Manifestaciones religiosas de los Berruezo en Almería

El fervor religioso de la familia Berruezo fue a la par del que imperaba en la devota sociedad cristiana católica de España. Se tiene certeza documental de que tuvieron una fuerte vinculación con diferentes cofradías o hermandades, conventos…

En el levante almeriense, el primer testimonio del que se tiene constancia fue la participación de Don Pedro Berruezo García (1618-1690), natural de Caravaca de la Cruz (Murcia) y fundador de mi linaje en Vera (Almería), en la constitución de la Hermandad de la Virgen de las Angustias de Vera, como así consta en el Acta Fundacional de dicha cofradía el 22 de abril de 1680:

En el nombre de Dios Todopoderoso y de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora, sepan cuantos esta escriptura de obligación vieren como en la ciudad de Vera en veinte y dos días del mes de abril, año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil seiscientos ochenta, habiéndose congregado en la Ermita del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo de dicha ciudad, ante mí el presente escribano y testigos yuso escriptos es a saber el Señor D. Fernando Montanos y Monzón, Capitán de

Ntra. Sra. de las Angustias de Vera

caballos de la Compañía de Guardias viejas de Castilla, que reside en esta ciudad, y Gobernador de las Armas y gente de guerra de dicha ciudad, D. Francisco Abellán y Peretón, Regidor de dicha Ciudad por S.M., Diego de Santiago, Andrés de Aro Campoy, Bartolomé Soler Simón, Martín Rubio el mayor, Ginés de Salas, Martín Rubio el menor, Diego Cervantes Quesada, Diego Cervantes el mayor, Francisco Cervantes Quesada, Pedro de Crespo, Pedro Burruezo el mayor […] juntos todos los susodichos y de mancomún dijeron que para el servicio de Dios Nuestro Señor y movidos de celo cristiano tenían voluntad de instituir, como desde luego instituyen e instituían, una hermandad de Nª Sª de las Angustias para asistir a solemnizar la memoria de la Sagrada Pasión de Nº Señor Jesucristo y Dolores de la Sagrada Virgen María, que por la Semana Santa celebra cada año la Santa Madre Iglesia Católica, y para que este deseo tenga feliz logro y efecto, estando todos de rodillas, invocaron la protección de María Santísima de las Angustias (a quien eligieron por su protectora), diciendo el licenciado D. Pedro de Aro Blázquez, beneficiado de la Parroquial de esta dicha ciudad, que se halló presente el himno Ave Maristela Antiphona subtum presídium, con sus versículos y oraciones, concédenos, etc. [...]

Aparece como Pedro Burruezo “El mayor”, para diferenciarlo de su hijo D. Pedro Berruezo Laso.

Por otro lado, diversos miembros hicieron votos eclesiásticos. Entre ellos destaca Don Ginés Berruezo Osete, cura párroco beneficiado de Turre y Mojácar (Almería) en la primera mitad del siglo XVIII o Don Juan Berruezo Caparrós, presbítero de Vera a finales de la misma centuria. También, y ya en el siglo XX, el sacerdote de la parroquia de Líjar (Almería) D. José Ruiz Berruezo, asesinado en Garrucha al comienzo de la Guerra Civil, en octubre de 1936.

Asimismo, los Berruezo fueron benefactores del Convento Nuestra Señora de la Victoria de Vera, donde algunos de ellos recibieron sepultura, como por ejemplo, Doña Juana Berruezo Laso en 1703. Igualmente lo fueron, en las primeras décadas del siglo XIX, del Real Convento de Santo Domingo de Almería, destacando como benefactor Don Cleofás Berruezo Ayora.

También hubo una destacada rama familiar de pintores de temática religiosa y doradores de la Catedral de Almería y diversas iglesias almerienses y murcianas. El primero de ellos fue Don Felipe Berruezo López (1678-1759), que sentó cátedra a nivel artístico y llegó a ser Maestro Dorador de la Catedral almeriense. Su hijo, Don Pedro Berruezo de Olba (1714-1785) tomó el relevo de su padre y también fue pintor y dorador, se le atribuye el dorado y el estofado de la capilla de San Ildefonso en 1754. También participó activamente en la decoración del presbiterio catedralicio y realizó fuera del

Altar Mayor de la Catedral de Almería

ámbito de Almería capital los dorados de los retablos mayores de las iglesias de Tabernas y Huércal en 1772, por ejemplo. Su sobrino, Don Luis Berruezo de Ramos, en 1782, llevó a cabo el dorado de los púlpitos del altar mayor y en 1786 el de los tres retablos que lucían en la capilla de San Indalecio de la Catedral de Almería. Además, entre su repertorio, destaca la realización de los diseños de los ángeles portantes para sujetar las lámparas de plata que adornaban la capilla mayor de la Catedral en 1803. Asimismo colaboró en 1804 con el platero cordobés D. Rafael Aguilar en la realización de los dibujos de tres ánforas de plata para los santos óleos. Artista de renombre en su época, a Don Luis Berruezo se le atribuye en 1814 un lienzo bocaparte para el camarín del retablo de la Virgen de las Maravillas en la iglesia del convento de San Esteban de Cehegín, en Murcia. En 1815, para el mismo convento murciano pintó una Inmaculada Concepción para la escalera principal de la Tota Pulchra.

Otro importante miembro de esta destacada saga familiar de artistas fue Don Manuel Berruezo Aguilar, pintor que llegó a ser el primer Director de la Escuela de Dibujo de Almería, fundada en 1838. Fue el máximo responsable de la institución hasta su muerte en 1844.

Nota: Es conveniente recordar que el apellido Berruezo hasta mediados del siglo XIX no consta como tal en Almería, siendo anteriormente Burruezo. Por tanto, los expuestos en esta presente entrada han sido actualizados para no crear la sensación de patronímicos distintos. Ver: De Burruezo a Berruezo, ¿una corrección histórica?