lunes, 30 de marzo de 2015

D. Francisco Berruezo López (1841-1917). Parte IV


Barranco de El Jaroso. Sierra Almagrera (Cuevas del Almanzora). Finales del siglo XIX. Fotógrafo: José Rodrigo
(http://www.versovia.com/2014/12/un-recorrido-por-la-mineria-y-la-vida.html)

En el siglo XIX hubo un acontecimiento en el levante almeriense que cambió la Historia de los pueblos levantinos y, en especial, de Cuevas del Almanzora y Garrucha. En 1838 fueron descubiertos los filones de plomo argentífero en Sierra Almagrera (Cuevas de Almanzora). Esto provocó el inicio de una auténtica fiebre minera donde la alta burguesía fue la gran beneficiada de este hallazgo. Rápidamente surgieron una serie de fundiciones mineras y se registraron y explotaron decenas de minas, pero no sólo se circunscribió el boom minero a Sierra Almagrera sino también otros lugares cercanos como Bédar, maravillaron al mundo con su ricos minerales de hierro y aportaron enormes beneficios a aquellos que tenían la capacidad económica para desarrollarse en este nuevo y muy lucrativo negocio. En definitiva, una ferviente actividad industrial y comercial dedicada a la minería, que tuvo a Garrucha como puerto exportador de toda la riqueza minera del levante almeriense. Esto hizo de Garrucha la joya de Almería y uno de los embarcaderos industriales y comerciales más importantes de España.

Don Francisco Berruezo López fue uno de los inversores mineros más potentes del levante almeriense. Su inicio en esta actividad debió ser, probablemente, de la mano de su tío, Don Manuel Berruezo Ayora.

Acción Mina Jacoba 1871
D. Francisco Berruezo López, Tesorero

Col. José Berruezo García
Los documentos más antiguos sobre la actividad minera de Don Francisco Berruezo López de los que se tienen constancia, se remontan al año 1871, donde ya aparece, a la edad de 30 años, como Tesorero de la Sociedad de Partido de la Mina JACOBA, situada en el Barranco Jaroso de Sierra Almagrera (Cuevas del Almanzora). Esto hace pensar que su vinculación en la minería pudo ser más antigua a esa fecha de 1871.

La información que se maneja apunta a que a partir de 1871 comenzó a registrar sus propias minas. Llegó a registrar más de 60 minas repartidas por diversos municipios de Almería: Albox, Alcóntar, Antas, Bédar, Lubrín, Lucainena de las Torres, Mojácar, Serón, Turre, Vera… De minerales tales como hierro, plomo o cobre. Algunos de los nombres de su extenso listado de minas eran: Compensación, Los Bandoleros, Purísima Concepción, Mi Paquito, Mi Bernardo, Mi Perico, Mi Concha, Mi María, Mi Madre, Dos Amigos, Reina Regente, Pegote, Virgen del Mar, Virgen de la Cabeza, Constancia, La Saeta, Virgen de las Angustias, Virgen de Viator, Providencia, Recompensa, Nuestra Señora de Guadalupe, Melilla, La Perla, La Providencia, La Sorpresa, Puerto Rico, Purísima Concepción, San Francisco, San José, Santa Ana, La República… Algunas de sus destacadas minas formaron parte de empresas explotadoras extranjeras importantes como Garrucha Iron Mining Company y otras:

El Eco de Levante (Garrucha, 31/8/1900)
El Eco de Levante (Garrucha, 17/6/1900)

Es considerado por el experto investigador minero Don Juan Antonio Soler Jódar como uno de los padres de la minería de Bédar, junto a su tío, Don Manuel Berruezo Ayora, dada la gran cantidad de minas registradas en ese término municipal. Asimismo y gracias a la información aportada por este investigador, se sabe que tras la muerte del célebre Don Ramón Orozco Gerez en 1881, las concesiones propiedad de la sociedad Martinete pasaron a manos de sus herederos, que las mantuvieron bajo una nueva sociedad llamada La Recuperada, fundada en el año 1886 y de la que fue presidente Don Francisco Berruezo López. Accionista y presidente de las minas de la antigua sociedad el Martinete: Júpiter, Vulcano, Tormenta, Borrasca y Carabinera.

Vista general de El Pinar de Bédar. Principios de siglo XX
(http://dipalmeria.dipalme.org/imagenes/pdf.raw?collection=&id=0000000940&lang=es)

Asimismo, Don Francisco Berruezo López, dado los altos intereses mineros que poseía, fue un hombre decisivo en la reunión que se llevó a cabo en Garrucha, el 6 de septiembre de 1887, para la construcción del cable aéreo para la conducción de minerales de hierro explotados del grupo de minas que hay en la diputación de Chive de la Jurisdicción de Lubrín y desde éste a las ricas minas de la Serena en la de Bédar, terminando en las playas de Garrucha, como punto elegido para su embarque y exportación. [sic] Fue el primer ferrocarril áreo, como era llamado en su época, de la provincia de Almería. Empezó a funcionar en septiembre de 1888 y fue construido por la Compañía de Águilas. Este cable, prodigio de la ingeniería, fue el más largo de Europa, ya que recorría 15,6 kilómetros. En una jornada diaria de 10 horas el cable transportaba 800 toneladas de mineral, una vagoneta llegaba a la playa de Garrucha cada 15 segundos. Esto abarató los costes de transporte y aumentó la exportación de mineral de hierro en Garrucha, lo que reportó mayor trabajo para los garrucheros.

Las inversiones mineras de Don Francisco Berruezo López no hicieron más que aumentar de manera muy notoria su ya importante patrimonio, convirtiéndolo en uno de los hombres más destacados en este sector en el levante almeriense, en general, y, en particular, en Garrucha. Fue uno de los máximos exponentes de la Casa Berruezo en la minería.

[Continuará]

1 comentario:

  1. Sin duda uno de los primeros en darse cuenta del enorme potencial de las minas de hierro de Bédar. Fantástico blog. Un saludo!

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