sábado, 23 de julio de 2016

El primer garruchero del siglo XX


Uno de los hechos que causó más expectación en la Garrucha de nuestros bisabuelos fue el cambio de siglo. Estaban esperanzados en que la nueva centuria traería consigo un mejor porvenir para el municipio y, en general, para España. El país deseada dar carpetazo a un siglo desastroso en el que los españoles se habían desangrado sin cesar en sucesivas guerras a lo largo de sus penosos cien años.

Cabecera de El Eco de Levante (Garrucha, 12 de enero de 1901)

Garrucha se preparó con especial interés para recibir al siglo XX. El periódico local El Eco de Levante dedicó su primer número de 1901 a celebrar tal efeméride, se publicó un ejemplar extenso de nueve páginas, cuando lo normal eran sólo cuatro. En este histórico número colaboraron diversas personalidades de la vida social de Garrucha elaborando artículos relativos a la venida del nuevo siglo. Algunas de estas personas fueron: D. Juan Francisco Berruezo Torres, D. Jorge Clifton Pecket, D. Bartolomé Lasala, D. José Jesús García Gómez, D. Pedro Cervantes Salas…

Entre las páginas de esta peculiar edición de El Eco se recogió el nacimiento del primer garruchero del siglo XX, que fue apadrinado por personalidades del municipio.

EL PRIMER GARRUCHERO DEL SIGLO XX
El día 8 del actual fue bautizado solemnemente en esta Iglesia Parroquial, con el nombre de Manuel María de Jesús, un niño que es el primero que ha nacido en este pueblo después de las 12 del último día del año 1900, que acaba de pasar.
Las distinguidas señoritas Doña Catalina Abellán Calvet y Doña Carolina Pareja Martínez formaron el caritativo propósito de patrocinar a ese primer nacido del siglo XX, y asociadas a su amiga, la señorita Isabel Gea Perona, invitaron para hacer más popular el acto, a varias personas, a fin de que contribuyesen a costear la canastillas, cuyas prendas han cosido las indicadas jóvenes.
A la Iglesia asistió mucha gente del pueblo y las expresadas señoritas, acompañadas de sus respectivas familiares y otras personas conocidas de la localidad, que llevaron al recién nacido desde la casa de su nacimiento hasta el Templo. Un repique general de campanas anunció la llegada del acompañamiento, y a todo órgano se celebró la sagrada ceremonia, vistiendo el sacerdote capa pluvial de todo lujo.
El bautizante fue el Sr. Cura propio D. José Moreno, hoy en Comisión de la Iglesia de San Sebastián de Almería, que reside aquí accidentalmente.
Fueron padrinos los niños Antonio Abellán Calvet (futuro III Marqués de Almanzora) y Blanca Gea Perona. El bautizado es hijo del pobre y honrado pescador Antonio Clemente Alonso y de su esposa Antonia Martínez Bascuñana, y se llama, pues, Manuel María de Jesús Clemente Martínez.
¿Qué llegará a ser?
(El Eco de Levante, Garrucha, 12/1/1901)

Más de una veintena de personalidades del municipio, entre los que figuraron los Berruezo, Gea, Fuentes, Moldenahuer, Abellán…  participaron en la colecta que las jóvenes Dña. Carolina Pareja y Dña. Catalina Abellán promovieron con motivo del apadrinamiento del recién nacido. Con lo recaudado se le pudo regalar al bebé las siguientes prendas y objetos:

  • Un traje de bautizo con capa y gorro de encajes
  • 8 pañales
  • 4 mantillas de muletón labrado
  • 4 mantillas de bayeta
  • 4 gorros y 4 baberos
  • 3 fajas
  • 5 camisas
  • 6 jubones  de muletón
  • Una cuna de madera
  • Un colchón y una almohada
  • Cuatro sábanas y dos fundas
  • Una manta de Palencia
  • Una colcha batista con encajes

También dio la suscripción para regalarle a la madre una gallina, dos libras de chocolate y 20 pesetas, e incluso le dieron 5 pesetas a la mujer que llevó al niño a bautizar.

Sin embargo, y por desgracia, el pequeño Manuel nunca llegaría a ser consciente del interés que despertó su nacimiento en Garrucha. El 24 de marzo de 1901, con poco más de 2 meses, falleció la tierna criatura. Descanse en paz.

Ha dejado de existir el día 24 del actual el niño Manuel María de Jesús, primer nacido en el siglo XX, solemnemente bautizado en esta Parroquia con el dinero recaudado en la suscripción que se abrió para tal objeto, y que fue apadrinado por los niños Antonio Abellán Calvet y Blanca Gea Perona.
¡Cuán breve ha sido la vida del angelito! La impía muerte ha desbaratado los planes de las personas caritativas que le tomaron a su cuidado. ¡Cómo ha de ser!
(El Eco de Levante, Garrucha, 30/3/1901)


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