Tras
la salida de la Alcaldía de Garrucha de Don Manuel Berruezo se sucedieron en la
villa una serie de gobiernos municipales de diversa ideología: moderados,
progresistas, unionistas… según fuera el compás marcado por Madrid en una más
que difícil y turbulenta época. En este periodo tan complicado de la Historia
de España se produjo el exilio de la Reina Isabel II en 1868 y el inicio del
Sexenio Revolucionario, que abarcó el Gobierno Provisional (1868-1870), la monarquía
democrática de Amadeo I (1871-1873) y la Primera República (1873-1874).
Destacadas personas, afines a Don Manuel Berruezo, asumieron las riendas del
gobierno de Garrucha durante esta borrascosa época que zarandeó el país. Entre
estos Alcaldes destacan: sus primos D. Juan Francisco Berruezo Torres (1865-1866),
D. Pedro Berruezo Soler (1873-1874) y correligionarios como D. Bernardo Gerez Soler
(1873) o D. Alfonso Cervantes Quesada (1873).
Durante más
de 15 años ostentó el liderazgo de la Unión Liberal, Don Manuel Berruezo Ayora,
y aunque alejado de la Alcaldía, siguió influyendo su docta opinión en los
gobiernos municipales por el enorme prestigio social, político y económico que
siempre mantuvo en Garrucha.
Don Manuel Berruezo
Ayora falleció en Garrucha la noche del 24 de abril de 1874, a la edad de 57
años, en su legendaria casa-palacio de la calle del Congreso nº 43. Un auténtico
palacete de más de 900 m2 de dos plantas (hoy tristemente
desaparecido) decorado al gusto de la alta burguesía almeriense. En el momento
de su muerte se encontraban en su casa la familia Berruezo al completo acompañando
a la viuda, Dña. Eloísa López del Arenal, con la que había casado en segundas
nupcias en 1873, tras enviudar Don Manuel de su primera esposa Dña. Carmen Caravaca Hernández. Doña Eloísa era una destacada dama perteneciente a los
Arenal, una de las principales familias de Vélez Rubio. Era sobrina del Diputado a Cortes D. Juan Miguel del Arenal Fernández. Además, pese ser de
madrugada, se encontraban en el domicilio distinguidas personalidades de
Garrucha y pueblos limítrofes que habían ido para despedirse del finado y
acompañar a la familia en tan difícil momento. Entre ellos se encontraban los
veratenses D. Ramón Casanova y Alba, D. Miguel y D. Juan Antonio Ruiz Rubio o
el notario de la ciudad D. Manuel Zamora Navarro.
Amaneció Garrucha el 25 de
abril de 1874 con la fatídica noticia del fallecimiento de aquel que la
Historia quiso hacer primer Alcalde del municipio, aquel que tanto luchó por
conseguir que Garrucha fuese una villa independiente y soberana, aquel que no
consentía que otras plazas comerciales rivalizaran con su querida Garrucha, aquel que elevó motu proprio el rango del pueblo a villa, aquel
que dejó lo mejor de sí en pro de sus vecinos, aquel que sólo buscaba la
prosperidad y el florecimiento de su municipio, aquel formidable hombre de
negocios, aquel pilar de la familia Berruezo, aquel que el destino quiso hacer el primer padre de todos los garrucheros, como escribió el periodista D.
Manuel León. Garrucha lamentó
profundamente la pérdida de tan ilustre vecino, llorará y honrará su memoria
durante décadas. Se le pondrá como referente de buen gobierno; los sucesivos
Alcaldes de la familia Berruezo lo tendrán como ejemplo de lo que debe ser un
buen entendido servidor público. Su sobrino-nieto, D. Pedro Berruezo Gerez,
Alcalde más de 15 años a principios del siglo XX lo tendrá siempre presente,
seguirá el ejemplo de Don Manuel Berruezo y también será recordado durante
décadas por su total entrega y cariño hacia el pueblo que gobernaba.
Los restos de Don
Manuel descansan en el Panteón familiar propiedad de Don Cleofás Berruezo
Castaño, en el cementerio municipal de Garrucha.
Al fallecer sin
hijos Don Manuel, sus sobrinos D. Francisco y D. Cleofás Berruezo tomaron el
relevo político del mentor y patriarca familiar tras su muerte en Garrucha el
24 de abril de 1874. Destacaron en los años sucesivos dos figuras y
pensamientos políticos principales dentro de la familia Berruezo: la de Don
Francisco Berruezo López, que adoptó una postura de liderazgo en el pensamiento
liberal, acercándose al republicanismo posibilista de Castelar y la de Don
Cleofás Berruezo Castaño, que acaudilló en Garrucha el Partido Liberal-Conservador
de D. Antonio Cánovas del Castillo a finales del siglo XIX.
En abril de 2014, la
familia Berruezo, encabezada por D. Ernesto Ortuño Berruezo, D. José Francisco Berruezo
Martín, Dña. María Luisa Alías Berruezo y por mi (José Berruezo García) realizamos una misa en memoria de Don Manuel Berruezo Ayora en
el 140 aniversario de su fallecimiento. Asimismo, el redactor Jefe de La Voz de Almería, D. Manuel León,
realizó un extenso artículo recordando la efeméride del primer Alcalde de
Garrucha. La misa fue un éxito con el lleno de la Iglesia Parroquial de San
Joaquín y contó con la asistencia de Doña María López Cervantes,
Secretaria General del PSOE de Garrucha, y grupo municipal socialista. Se echó
en falta al actual Alcalde de Garrucha, D. Juan Francisco Fernández Martínez,
del PP, o alguna representación del equipo de gobierno municipal, ya que fueron
invitados a dicho acto. No disculparon su ausencia, sólo el silencio por
respuesta. No se entienden qué desavenencias políticas pueden existir en honrar
la memoria del Primer Alcalde de Garrucha, el padre de todos, el que debe ser
el referente de buen gobierno para todos los regidores del municipio. Esperemos
que más pronto que tarde estas absurdas, irracionales e ilógicas desavenencias
desaparezcan y se lleve a cabo lo que lleva tiempo solicitando la familia, el
nombramiento de Don Manuel Berruezo Ayora como Hijo Adoptivo de la villa a
título póstumo y que una calle de Garrucha lleve el nombre de su primer
Alcalde.
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Artículo publicado en La Voz de Almería por el redactor jefe D. Manuel León (26/4/2014) |
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