Con el
inicio del gobierno progresista en España en 1854 se iniciaron también en Garrucha
los movimientos independentistas de manos de destacadas familias de ideología
liberal como los Berruezo, Orozco, Gerez… asentadas allí y que poseían altos
intereses económicos en esta pedanía de Vera.
El
aumento de población y del comercio, y la cada vez más incipiente minería de la
región hizo que las importantes familias asentadas en Garrucha promovieran su
segregación respecto de Vera. Una de las más destacadas que participó
activamente en la consecución de la ardua y difícil tarea de la segregación fue
la familia Berruezo. Supieron ver en Garrucha el futuro importante enclave
geoestratégico comercial en que se iba a convertir en los años venideros al
excelente ritmo de la industria minera y no dudaron en promover su constitución
como municipio independiente.
S.M. Doña Isabel II |
La
lucha por constituir Garrucha como municipio independiente no fue fácil. Pese a
haber obtenido la independencia respecto de Vera mediante la Real Orden de 16
de marzo de 1858 firmado por Isabel II, los veratenses pelearon ferozmente
enviando comisiones a Madrid para frenar la inercia secesionista, que estaba
provocando que no sólo Garrucha sino también otra pedanía, Pulpí, al compás
independentista de los garrucheros solicitara la emancipación.
Asimismo,
Vera creó una campaña de descrédito sobre Garrucha y sus prohombres en diversos
periódicos y misivas dirigidas al Ministro de Gobernación y al Gobernador Civil
de la provincia de Almería. De nada sirvieron las gestiones que hizo Vera, tan
sólo para frenar dos años lo que ya era irreversible. Finalmente, la orden del
Gobernador Provincial de 23 de diciembre de 1860 obligaba a cumplir la Real Orden de 16
de marzo de 1858 y comunicaba al Ayuntamiento de Vera que colaborase con el de
la naciente Garrucha para la demarcación jurisdiccional. Como era de esperar, a
Vera no le quedó otra que aceptar la segregación, pero no pondrá fácil ceder un
palmo de su todavía considerado territorio.
Finalmente, Garrucha nació como municipio independiente el 1 de enero
de 1861, como así se recoge en el Acta de Constitución de su primer
Ayuntamiento:
“En la población de Garrucha, a
primero de enero de mil ochocientos sesenta y uno, siendo las diez de su
mañana, se reunieron en las salas donde provisionalmente se han de celebrar las
sesiones, los Sres. Don Tomás Latorre, Alcalde Pedáneo de ésta, Don Manuel Berruezo y Don José Laguna,
Don Pedro Berruezo Soler, Don Bernardo Gerez Soler, Don Andrés Cervantes
Quesada, Don Alfonso Cervantes Quesada y Don Felipe Rodríguez Clemente, que han
sido nombrados por el Señor Gobernador Civil de esta provincia para componer el
Ayuntamiento que ha de principiar a funcionar en este día, mediante la Real
Gracia concedida por S.M. la Reina Doña Isabel II (Q.D.G.) para segregar a este
pueblo de su matriz Vera, accediendo así a los deseos de este vecindario, todo
lo cual aparece del oficio de aquella Superior Autoridad, de 23 de Diciembre
último, que se pone de manifiesto, y de los nombramientos especiales, de fecha
del 22 para Alcalde y Teniente que también exhibieron los Señores que han
merecido este honor Don Manuel Berruezo
y Don José Laguna. En su mérito, el Señor Alcalde Pedáneo, en acatamiento de la
orden del Sr. Gobernador, que está de manifiesto y en la que se ordena que
desde este día ha de funcionar la Municipalidad nombrada, visto el art. 46 del
Reglamento para la ejecución de la Ley vigente de Ayuntamientos, por el que se
dispone que el Alcalde entrante preste el juramento en manos del saliente.
Considerando que en este pueblo la única autoridad local que existe es el
repetido Sr. Alcalde Pedáneo, que debe cesar en sus funciones y en
obedecimiento así mismo a la invitación oficial que se le ha pasado para llenar
aquella formalidad, dicho Señor Alcalde Pedáneo recibió el oportuno juramento
al nombrado para el presente año, Sr.
Don Manuel Berruezo, quien lo prestó en manos de aquel, jurando por Dios y
los Santos Evangelios guardar y hacer guardar la Constitución de la Monarquía y
las leyes, ser fiel a S.M. Doña Isabel II y conducirse bien y lealmente en el
desempeño de su cargo.
Acto seguido, el Sr. Alcalde
juramentado exigió del Sr. Teniente y Regidores Don José Laguna, Don Pedro
Berruezo, Don Bernardo Gerez, Don Tomás Latorre, Don Andrés Cervantes, Don
Alfonso Cervantes y Don Felipe Rodríguez, el correspondiente juramento, que
fueron prestando en manos de su merced, bajo la misma fórmula ya expresada,
verificando lo cual, el inducido Sr. Alcalde, en alta voz y en justa
observancia de la Ley y órdenes superiores, declaró constituido el Ayuntamiento
interino de este pueblo.
Esto así verificado, la
corporación acordó consignar en este Acta, un voto público y solemne a gratitud
a nuestra Augusta Soberana Doña Isabel II
(Q.D.G.) y a su Ilustrado Gobierno, por la concesión que ha tenido la dignación
de otorgar a este pueblo, segregándolo de la Ciudad de Vera, y al Sr.
Gobernador de la provincia por la parte que le ha cabido poniendo en ejecución
el Real mandato: que se anuncie este acto al vecindario para su conocimiento y
que participe de la grata emoción de que este Municipio se haya poseído por ser
un acontecimiento que ha de producir infinitos bienes a este pueblo, tanto en
el desarrollo de sus intereses materiales, cuanto en el de su razón moral y
religiosa.
Que con rectificación de este
Acta, se participe al Sr. Gobernador el cumplimiento de su superiores
disposiciones; y por último nombrar como secretario interino, para que
Certifique, a Don Bernardo Gerez Soler, uno de los Regidores de esta
municipalidad, por no tener, al presente, en este pueblo otra persona apta para
el desempeño de este cargo.
Y lo firman los Señores presentes,
de que yo el Secretario interino que acepto, certifico.
Manuel Berruezo, Tomás Latorre, José Laguna, Pedro Berruezo, Andrés Cervantes,
Alfonso Cervantes, Felipe Rodríguez.
Fui presente, Bernardo Gerez,
Regidor Secretario. Todos rubricados.”
(Actas Capitulares.
Sesión 1 de enero de 1861. Archivo Municipal de Garrucha)
Como
se deja ver en el Acta de Constitución, Don Manuel Berruezo Ayora fue designado
Alcalde del Primer Ayuntamiento de Garrucha. Tras la proclamación del gobierno municipal, exhortó Don Manuel Berruezo: "Que se anuncie este acto al vecindario para su conocimiento y que participe de la grata emoción de que este municipio se haya poseído, por ser un acontecimiento que va a producir infinitos bienes a este pueblo". También fue designado Juez de Paz.
En su caminar como máxima autoridad municipal le acompañaron formando equipo de gobierno sus correligionarios D. José Laguna López, D. Bernardo Gerez Soler, D. Tomás Latorre Campoy, D. Pedro Berruezo Soler, D. Alfonso Cervantes Quesada, D. Andrés Cervantes Quesada y D. Felipe Rodríguez Clemente. Todos ellos formaron la Corte política de Don Manuel Berruezo, pudiéndose considerarlos como Berruezistas. La elección de D. Manuel como Alcalde estuvo influenciada por el gran respeto y prestigio social y económico que poseía en Garrucha, así como ser el Jefe del Partido que gobernaba España en esos momentos, la Unión Liberal.
En su caminar como máxima autoridad municipal le acompañaron formando equipo de gobierno sus correligionarios D. José Laguna López, D. Bernardo Gerez Soler, D. Tomás Latorre Campoy, D. Pedro Berruezo Soler, D. Alfonso Cervantes Quesada, D. Andrés Cervantes Quesada y D. Felipe Rodríguez Clemente. Todos ellos formaron la Corte política de Don Manuel Berruezo, pudiéndose considerarlos como Berruezistas. La elección de D. Manuel como Alcalde estuvo influenciada por el gran respeto y prestigio social y económico que poseía en Garrucha, así como ser el Jefe del Partido que gobernaba España en esos momentos, la Unión Liberal.
Panorámica de Garrucha. Principios de siglo XX. Fotografía original: F. de Blain (http://www.portalmanzora.es/a/modules.php?name=coppermine&file=displayimagepopup&pid=6217&fullsize=1) |
Si difícil fue constituir el
municipio como independiente, no menos complicado fue el inicio de la andadura de Garrucha en solitario. Don Manuel Berruezo tuvo que enfrentarse en aquellos primeros años, con su mayor empaque, al
desprecio continuo por parte de los veratenses, que no querían aceptar la
secesión, y en parte con los mojaqueros, que pleitearon durante siglos con Vera
por la soberanía de Garrucha y
siempre soñaron con apoderarse de ella. Una prueba del vilipendio veratense y
su negativa a colaborar:
El Sr. Presidente (Don Manuel Berruezo Ayora) manifestó que a pesar del tiempo
transcurrido desde que se ofició al Ayuntamiento de Vera proponiéndole la
cesión de término Municipal para esta Villa, no se había servido contestar,
como tampoco contestó para que lo propusiera por su parte. En consecuencia de
ello, se acordó: que habiendo intentado esta Corporación por todos los medios
que exige la buena correspondencia el arreglo amistoso de este asunto que
propuso el Sr. Gobernador, sin que a pesar de ello la Municipalidad de Vera
haya dado señales de avenencia, se está en el caso de llevar el asunto a
conocimiento del Sr. Gobernador, por medio de exposición razonada, a la que
acompañe certificado literal de las diligencias actuadas para conseguir aquel
fin; y que a la vez se reclame a dicha Superioridad que, para completar este
término Municipal, se conceda al mismo el pequeño perímetro que del distrito de
Mojácar se encierra desde la Boca del río de su nombre (Río de Aguas o de
Mojácar), siguiendo la línea por el Cabezo del Moro Manco, la cañada de Flores,
la Atalaya, Mojones y Albolunca hasta el mar.
(Actas
Capitulares. Sesión 24 de enero de 1861. Archivo Municipal de Garrucha)
Asimismo, Don Manuel tuvo que lidiar en esos primeros momentos de emancipación con una
pequeña facción de vecinos de Garrucha reacios al cambio y que abogaban por
volver a Vera, su matriz; incluso llegaron a escribir al Ministro de
Gobernación solicitando la anexión atribuyéndose ilegítimamente ser portavoces
de la mayoría del vecindario.
Se acordó dirigir una exposición al M.S. Ministro de la Gobernación
haciéndole saber que los firmantes de otra que probablemente se le dirigirá en
breve, solicitando la anexión de este pueblo a Vera, no son la mayoría del
vecindario y sí una pequeña fracción de él; y suplicando a S.E. suspenda los
efectos de la misma si llega a presentarse, hasta que en legal forma se diga el
parecer de todo el vecindario.
(Actas
Capitulares. Sesión 25 de agosto de 1861. Archivo Municipal de Garrucha)
En
otro sentido, el 20 octubre de 1862 visitó Isabel II Almería en el transcurso de su viaje por
Andalucía y Murcia. Don Manuel fue el representante designado en Garrucha para saludar a la Reina en
su visita a la capital.
Manifestó dicho Sr. Presidente que
el objeto de esta reunión era dar cuenta de un oficio del Sr. Gobernador de la
Provincia, en que noticiaba el plausible acontecimiento de haber determinado Su
Majestad (Doña Isabel II) honrar con su augusta presencia la capital de esta
Provincia, y que, al efecto, invitaba a este Municipio para que, en su
representación, mandase un individuo de su seno que tuviera el alto honor de
recibir sus respetos y protestas de adhesión a Nuestros Excelsos Reyes.
Y el Ayuntamiento con el júbilo
propio de su acendrada lealtad, ha recibido tan grata nueva y acordado nombrar,
puesto que a la fecha que se designa ha de residir en la capital, a su Alcalde
propietario, D. Manuel Berruezo,
quien confía la Corporación cumplirá con todos los deberes que le impone el
alto honor que se le ha acordado.
(Actas Capitulares. Sesión 22 de septiembre de 1862. A.M.G.)
En 1863 dejó la alcaldía de Garrucha Don Manuel. También
en ese año dejó de ser Juez de Paz, aunque lo seguiría desempeñando de manera
accidental en 1864. Su salida del gobierno municipal fue debida a la caída en
Madrid del Gobierno de la Unión Liberal, que presidía Don Leopoldo O’Donnell.
Los moderados volvieron al poder en España y fue nombrado nuevo Alcalde de
Garrucha, el adicto y correligionario de este partido político D. Andrés
Sánchez Egea.
Don Manuel Berruezo fue Alcalde de 1861 a 1863 y ha sido considerado como el mejor gobierno municipal que ha tenido Garrucha en su Historia. Bajo su mandato la villa fue dotada de Municipalidad Independiente, Administración de Aduanas y Rentas Estancadas, Ayundantía de Marina, Sanidad Marítima, Compañía de Carabineros del Reino, Intervención de Minas, Feria, la Fundición de plomos San Jacinto, médico titular, notario público y viceconsulados ingles y francés, que facilitó la llegada de capital extranjero para la revitalización de la industria y el comercio que tanto benefició a Garrucha. Además se aprobó la construcción del Ayuntamiento, cárcel y Escuela de Instrucción.
En el
libro de 1921 Historia de Garrucha, páginas 82 y 83, sus autores resaltaron
la total entrega al pueblo del Ayuntamiento dirigido por el Sr. Berruezo al
expresar lo siguiente: “El primer
Ayuntamiento de Garrucha demostró una actividad y un interés laudable en todo
lo que podía ser beneficioso a la población… En resumen: aquel primer
Ayuntamiento de Garrucha hizo por la población en un año más que todos los que
le han seguido hasta nuestra época, demostrando verdadero cariño al pueblo y
una voluntad firme y decidida de trabajar por su bien; ejemplo que debieran
imitar todos los ciudadanos… He aquí la obra de unos cuantos patriotas.”
De
manera similar a lo expuesto en el párrafo anterior, ya se había pronunciado el
12 de enero de 1901 el periódico garruchero “El Eco de Levante” en el artículo “Garrucha
en el siglo XIX”, donde se puede leer: “Aquella primera
Administración Municipal no pudo ser más recta y más conveniente a los
intereses locales en aquel primer año de emancipación, se instituyó la Feria
que anualmente se celebra desde entonces y se dio principio al fomento de la
localidad bajo la importancia de aquellos importantísimos hombres de negocios
cuyo norte consistía en mejorar y hacer que progresase Garrucha en todo aquello
que una bien entendida administración económico-social y de Justicia reclama”.
[Continuará]
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