sábado, 27 de febrero de 2016

El progreso de Garrucha en el siglo XIX


Buque descargando en la playa de Garrucha. Hacia 1900. Fotografía original: F. de Blain
(http://www.portalmanzora.es/a/modules.php?name=coppermine&file=displayimagepopup&pid=6223&fullsize=1)

GARRUCHA

Si ha cuatro décadas se hubiese exigido al más curioso estadista o al más estudioso geógrafo hablase o escribiese algo sobre la rada de Garrucha, se le habría puesto en un verdadero compromiso, puesto que ni en los mapas mejor trazados, ni en los libros más extensos, se hacía mención de un punto de importancia tan exigua, que era casi desconocido hasta para muchos de los mismos habitantes de la provincia de Almería a la cual corresponde.

Limitada su población a un Alfolí para el depósito de la sal y demás efectos estancados; a un antiquísimo castillo, dedicado a cuartel del Cuerpo de Carabineros; a una pequeña capilla, ofrecida a su patrón S. Joaquín, y en la que sólo los domingos un sacerdote de Vera acudía a celebrar el Santo Sacrificio de la Misa; a seis u ocho almacenes en que se encerraba por algunos comerciantes pequeñas partidas de esparto y de barrilla, que en contados faluchos se embarcaban para los puertos del litoral; a igual número de pequeñas casas, propiedad de familias acaudaladas de Vera que las ocupaban sólo en los meses del estío; a unas cuantas chozas o tiendas de campaña que servían de abrigo en invierno y daban sombra en verano a pobres pescadores; he aquí lo que era Garrucha hace cuarenta años y lo que hubiera continuado siendo, probablemente, si el genio emprendedor del inolvidable hijo de Cuevas, D. Miguel Soler Molina, no hubiese tenido la fortuna de descubrir en la Sierra de Almagrera el rico filón argentífero, que ha pasado a la historia con el nombre del Jaroso, en cuyo barranco lo encontró.

No es nuestro ánimo hacer pública manifestación de la beneficiosas consecuencias que este acontecimiento sorprendente produjo en toda la nación, singularmente en la provincia de Almería, y aún más, en muchísimos de los pueblos próximos a Cuevas, porque está universalmente confesado, que él impulsó y dio vida a la minería nacional, y nosotros los habitantes de este afortunado territorio le debemos el aumento de nuestras poblaciones, la variación de nuestras costumbres, la multiplicación y creación de innumerables industrias, el espíritu de asociación, el activo movimiento comercial que por todas partes se nota, la importación de grandes capitales nacionales y extranjeros que aquí se invierten, la formación de inmensas fortunas y una constante producción de inmensos bienes, difícil de enumerar. Se limita nuestro propósito a dar a conoces la diferencia que existe entre la Garrucha de 1840 y el Garrucha actual, evidenciando de este modo, que, después de Cuevas, es el pueblo comarcano que ha conseguido mayor prosperidad en todos sentidos, a consecuencia del descubrimiento de que hemos hecho mención.

Efectivamente; apenas la exploración y explotación minera de la antigua sierra de Montroy, adquirieron el desarrollo necesario para conocer su verdadera importancia, el genio atrevido del mayor accionista en la mina Observación del barranco Jaroso, D. Ramón Orozco Gerez, levantó en Garrucha una fábrica para la fundición de minerales, que, con el nombre de S. Ramón, funcionó por algunos años; y como a la vez, o por antes se montaban en Villaricos otras dos fundiciones, la del Carmen y Esperanza, y todas tenían imprescindible necesidad de hacer uso del carbón mineral que importaban de Inglaterra; se estableció, a cargo del señor D. Pedro Berruezo, una delegación de la Aduana y Administrador de Rentas de Vera; y a esta rada únicamente surcada por las barcas pescadoras o por pequeñas embarcaciones de cabotaje, se convirtió en un puerto de movimiento activo, al que llegaban diariamente buques de gran porte, flotando al viento las banderas de diferentes nacionalidades, y haciéndose necesaria la creación, en 1844, de una Ayudantía de Marina en Vera, que se trasladó a definitivamente a Garrucha en 1861.

Como en la Sierra Almagrera se hacían nuevos descubrimientos de filones; se establecían en el litoral nuevas fábricas de fundición; la industria minero fabril por consiguiente se desarrollaba a gran escala; el comercio en todos los ramos y en todas las esferas adquiría carta de naturaleza en el país, y se importaban multitud de otras industrias desconocidas, acudieron de diferentes puntos nacionales y extranjeros numerosas familias, que no siendo posible, dadas las condiciones de entonces, pudieran establecerse en una sola localidad, Garrucha por su proximidad a la Sierra y a Cuevas, cabeza del distrito minero, y por sus condiciones especiales, acogió a no pocas, elevando en poco tiempo su vecindario a 1800 habitantes, que consiguieron en Enero de 1861 separarse de su capital, Vera, y constituirse en pueblo independiente.

Contribuyó mucho el aumento de población, que dejamos mencionado, el no menos importante hallazgo de grandes masas de hierros y otros minerales en Carboneras, Bédar, Herrerías y varios puntos cercanos, que promovió la construcción en 1858 de un gran martinete, hoy casi destruido, en el local que fue fundición San Ramón, y la instalación de la fábrica de S. Jacinto que desde entonces funde minerales argentíferos. Además, Garrucha, fue el punto preferido para la residencia veraniega de las familias acomodadas de Vera y de muchos pueblos del río Almanzora, que trajeron tras si otras de las demás clases sociales, y por consecuencia la necesidad de construir edificios, que si en su generalidad no son magníficos, reúnen las condiciones necesarias para la comodidad.

Su perímetro urbanizado, alcanza hoy una extensión próxima de un kilómetro frente al mar, por un tercio de fondo. Cuenta con 1003 casas, distinguiéndose entre ellas la Municipal y las de los Sres. Lacasa, Calvet, Berruezo, Orozco y Giménez; el Hospital, a cargo de las Hijas de la Caridad que ha construido y sostiene el Excmo. Sr. D. Juan Anglada; y el Colegio de párvulos fundado por el Iltmo. Sr. D. José Olverá, digno obispo de ésta diócesis, que también dirigen las Hijas de la Caridad y costea el Ayuntamiento. Su antigua y pequeña Capilla, elevada a Ayuda de Parroquia en 1862, se dotó de pila bautismal en 15 de Enero de 1866, se elevó a Parroquia en 1872, y ha sido ensanchada y embellecida recientemente, convirtiéndola en un templo capaz para las necesidad de la población. Actualmente se levanta a la izquierda de su puerta principal una esbelta torre, en la que además de las campanas, se colocará por el Municipio un reloj.

Funcionan en su término una fábrica de harinas movida a vapor; la ya mencionada S. Jacinto, que funde minerales en 14 hornos productores cada uno diariamente de 30 quintales por término medio, de plomo argentífero y que tiene próximo a encender un alto horno, sistema alemán, primero de esta clase en el país, y la gran fábrica de desplatación de D. Enrique Calvet y Lara, de que hemos hablado en números anteriores.

Hay muchos almacenistas al por mayor y menos de géneros coloniales y extranjeros; varias casas de consignación y comisiones, y no pocas naciones de Europa y América tienen establecidos viceconsulados.

Las dependencias del Estado consisten en la Ayudantía de Marina; la Administración subalterna de efectos estancados; la Aduana marítima; la capitanía de Carabineros; los torreros que alimentan el faro de 4º orden, constituido hace tres años, próximo al antiguo castillo; y un empleado en el telégrafo municipal, cuya corporación satisface sus honorarios.

La Aduana ha recaudado en el año 1882-83 la suma de pesetas 451.364,57; y las mercancías introducidas y exportadas fueron las siguientes:

IMPORTACIÓN
Kilogramos
Carbón hulla
13.330.859
Carbón cocke
30.362.391
Maquinaria
1.110.443
Varios
2.544.450

EXPORTACIÓN
Kilogramos
Plomo argentífero
14.328.651
Plomo pobre
8.994.523
Mineral argentífero
605.000
Mineral de hierro
39.030.300
Mineral cobrizo
7.500
Plata en barras
7.493
Otros efectos
5.011.101

Además han salido por cabotaje:

Plomo argentífero
713.938 Kg
Plomo pobre
65.197 Kg
Plata en barras
6812 Kg

Han entrado 91 buques cargados y 78 en lastre; y han salido, con carga 134 y en lastre 35.

En los dos meses que llevamos del actual año ha percibido la Aduana por derechos 99.412 pesetas con 32 céntimos y la importación y exportación ha sido:

IMPORTACIÓN (Kg)
Julio
Agosto
Carbón hulla
2.688.695
362.308
Carbón coke
4.890.770
2.608.550
Maquinaria
11.955
125.583
Otros efectos
363.868
2.117

EXPORTACIÓN (Kg)
Julio
Agosto
Plomo argentífero
1.163.249
1.351.610
Plomo pobre
870.907
370.300
Mineral hierro
6.100.000
13.180.000
Otros efectos
50.600
789.700

Salida por cabotaje (Kg)
Julio
Agosto
Plomo argentífero
408.190
239.732
Plata en barras
1.529
1.417

Entrada de buques
Julio
Agosto
Cargados
8
5
En lastre
13
10

Salida de buques
Julio
Agosto
Cargados
12
15
En lastre
7
2

A excepción de Cuevas, es pues Garrucha, entre todos los pueblos de un extenso territorio, en que lógicamente había de influir muchísimo el descubrimiento de las minas de la Sierra de Almagrera, la población que ha recogido más opimos frutos, no solo haciendo de un pequeño caserío dependiente de Vera, y de una ignorada playa, una Villa independiente de regular vecindario y un puerto de 2ª clase, según lo declaró el Gobierno de S.M. en el año 1881, sino una plaza comercial que surte a casi todo los pueblos de ésta parte de la provincia a casi todos los pueblos de ésta parte de la provincia de Almería, y un centro industrial que da ocupación y alimento a multitud de familias; y que tiene en lontananza un porvenir aún más bello que consiste en la realización de los proyectados ferrocarriles entre Garrucha y el Jaroso, y entre Bédar y Garrucha.

Pensábamos concluir haciendo algunas consideraciones sobre esta población bajo el punto de vista de sus excelentes condiciones para pasar en ella la época veraniega y tomar en su hermosa playa los baños de mar, pero lo dejamos para otra ocasión por no hacer más largo el presente artículo.


(El Minero de Almagrera. Cuevas de Almanzora, 9 de septiembre de 1883)



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