miércoles, 5 de agosto de 2020

La primera feria de Garrucha (1861)


Feria de ganado a las afueras de la población de Garrucha. Hacia 1875. Fot: José Rodrigo
(Extraída de El Siglo Minero, IEA, pág. 111, CAM-FCE)

Una de las primeras decisiones que en 1861 tomó el naciente Ayuntamiento de Garrucha, presidido por su Alcalde Manuel Berruezo Ayora, fue el establecimiento de una feria anual. Así pues, el 17 de enero de dicho año, apenas dos semanas después de constituirse el municipio, el Pleno acordó la celebración de una feria del 12 al 20 de agosto, aprovechando la gran afluencia turística que recibía Garrucha en verano. El 4 de abril fue aprobada por el Gobernador Civil y unos días más tarde el Consistorio garruchero comenzó la promoción de la feria con el siguiente comunicado publicado en el Boletín Oficial de la Provincia:

FERIA DE GARRUCHA
Partido Judicial de Vera
Los cuantiosos recursos con que el pueblo de Garrucha cuenta en su recinto para la celebración de una feria han impulsado a su Corporación Municipal a establecerla, con la oportuna autorización del Sr. Gobernador Civil, en los días 12 al 20 de agosto inclusives.
La época designada es la más segura garantía de su prosperidad y engrandecimiento, si se tiene en cuenta la asombrosa afluencia de forasteros de todas partes que por dicho tiempo concurren a tomar los baños del mar.
El clima templado de este país, los vientos suaves que en él se disfrutan y la alegre perspectiva que forma su posición topográfica, bajo un cielo brillante y despejado de ordinario y junto a la misma orilla del Mediterráneo, cuyas aguas bañan sus primeras casas, le han hecho siempre uno de los puntos más sanos de la Península, donde multitud de familias de los pueblos circunvecinos han hallado seguro refugio contra las enfermedades estacionales y contra el cólera morbo de que por fortuna jamás se vio invadido.
Una fonda servida y surtida según los adelantos del día, casa de pupilos, tres buenas posadas, mucha hospitalidad en el vecindario, abundantes géneros de consumos de la mejor calidad y de todas partes, ricas y saludables aguas de la sierra de Mojácar, todo se congrega para hacer grata, cómoda y económica la estancia de los forasteros.
También se propone influir el Ayuntamiento a fin de que los socios del Casino permitan la libre entrada en este establecimiento a todos los feriantes que reúnan las circunstancias que el Reglamento del mismo exige para aquellos; impulsará la frecuente ejecución de funciones teatrales, bailes y demás espectáculos públicos y proporcionará a los concurrentes cuantas distracciones sean compatibles con el buen orden.
El comercio de efectos encontrará en todo el ámbito de la extensa y espaciosa calle Mayor buenos y cómodos aparadores donde colocar sus géneros, por una módica e insignificante retribución que contraten con los operarios. El de ganados de todas clases se extenderá en la inmensa llanura que al Este de la población se encuentra con vista al mar, donde hay buenos pozos de agua, así como también en el sitio de la Espesura, donde uno de los dueños permitirá entre a pastar gratis.
Si el Ayuntamiento consigue establecer algunos premios para las mejores razas de ganados que se presenten, se avisaría, y en cualquier concepto las autoridades dispensarán toda clase de protección al comercio y a las personas, procurando siempre el fomento y la prosperidad de los industriales.
Garrucha 15 de Abril de 1861. El Alcalde Presidente de Ayuntamiento, Manuel Berruezo. Por acuerdo de dicho Cuerpo Municipal, Francisco López Teruel, Secretario.
(BOPA, 5/5/1861)
Como se ha podido leer, el Ayuntamiento cuidó hasta el más mínimo detalle en el fomento de su feria, aludiendo a la bonanza de su clima, su “industria hotelera”, su gastronomía, etc. La feria tenía un carácter dual, por un lado la celebración de espectáculos públicos (bailes, representaciones teatrales, etc) y expositores o casetas en la calle Mayor donde los comerciantes interesados podían vender sus géneros aprovechando la semana festiva, y por otro una feria de ganado a las afueras del casco urbano. Sin duda, Garrucha puso un especial esmero en su primera feria, como no podía ser menos, pues, aparte de las positivas repercusiones económicas, era una cuestión importante en aquellos momentos para consolidar su identidad como municipio independiente e igualarse, en cuanto al establecimiento de una gran fiesta local popular, al resto de pueblos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario