Presentación del teléfono de Bell en Filadelfia, 1876. (https://cdn.tgdd.vn/Files/2015/06/26/659903/graham-bell-phone-call-600x400.jpg) |
En 1876 el escocés Alexander Graham
Bell patentó el primer teléfono. Poco tiempo después los países desarrollados
del mundo empezaron a introducir este novedoso invento que revolucionaría los
medios de comunicación hasta entonces establecidos.
España, a diferencia de lo que
había ocurrido con el ferrocarril o el telégrafo, fue una de las naciones
pioneras en contar con este aparato. Meses después de patentarse, la Escuela de
Ingenieros Industriales de Barcelona adquirió el teléfono de Bell y la empresa Francisco Dalmau e Hijo
comenzó su comercialización. En 1886 contaba el país con mil teléfonos, cifra
que se iría aumentando de manera notable en los años siguientes.
En un primer momento las líneas
telefónicas se establecieron principalmente entre particulares o instituciones
públicas. Posteriormente, y con las oportunas mejoras tecnológicas, se implementaron
las redes urbanas e interurbanas, aunque el despegue del uso del teléfono fue
lento a finales del siglo XIX, pues el Estado protegía aún el telégrafo, cuya
titularidad era generalmente estatal.
En 1921 España tenía 60.350
teléfonos. Sin embargo, la distribución geográfica no era pareja, siendo las
grandes ciudades como Madrid (11.024) o Barcelona (17.206) las que acaparaban
la mayoría de los abonados. Respecto a la situación de Andalucía, se ve en la
figura 1 la distribución telefónica por provincias en ese año. En dicha figura
1 se observa como Almería es la Provincia andaluza donde existían menos
abonados, 298. Un dato más que se añade a la tradicional depresión y abandono que sufrió Almería, donde el progreso tardaba en llegar y establecerse, pese a haber sido durante décadas unos de los focos industriales y comerciales
más importantes de España.
Figura 1: Distribución de abonados en Andalucía, 1921. (Fuente: El teléfono en España antes de Telefónica (1877-1924). Autor: Ángel Calvo Calvo) |
Con respecto a la situación de Garrucha, no fue hasta la década de 1920 cuando se estableció el definitivo tendido telefónico, aunque limitado a comunicaciones con los pueblos circundantes. No obstante, en la primavera de 1902 la compañía Chávarri, que explotaba las minas de hierro de Bédar, instaló el que es considerado el primer teléfono de Garrucha. El hilo telefónico se estableció para poner en comunicación su estación minera de Tres Amigos, en la Sierra de Bédar, con la de la Marina de la Torre, en la playa garruchera. La instalación estuvo dirigida por el electricista D. Mateo Salas.
Nota de El Eco de Levante (Garrucha, 30/4/1902) |
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