sábado, 8 de julio de 2017

El Imperio de los Berruezo


Miembros de la familia Berruezo junto a otras personalidades del levante almeriense. Hacia 1875. Fot: J. Rodrigo
(Extraída de Memoria fotográfica de Garrucha (1838-1936). La Historia Quieta. Vol. III. Autor: Juan Grima Cervantes)

Los Berruezo, que ostentaron una posición destacada durante la Edad Media y Moderna, donde fueron hacendados, Caballeros de Alarde, miembros de Concejos Municipales y Alcaldes Ordinarios, vivieron una gran época de esplendor a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

Puede decirse que con el inicio de la década de 1840 comenzó la forja del Imperio de los Berruezo. En pocos años, crearon un considerable señorío que se extendió por más de una decena de municipios de Almería y Murcia, y que fue gobernado desde Garrucha. Las importantes actividades comerciales e industriales que llevaron a cabo, así como una gran cantidad de propiedades diseminadas por la provincia almeriense, convirtieron a la Casa Berruezo en una de las más respetadas del levante almeriense, ejerciendo una notoria influencia política y económica en Garrucha durante 100 años.

D. Francisco Berruezo López. 1864. 
Fotógrafo: Pérez de Zafra
Col. José Berruezo García
Cortesía Dolores Peyrallo Pérez
Quizá el éxito del imperio familiar fue, aparte de su diversificación empresarial, que no dependió de la buena gestión de una única persona sino que hubo un relevo generacional que fue capaz de mantenerlo y expandirlo. Varios son los nombres a los que los Berruezo deben buena parte de su historia en el mundo de los negocios. En una primera generación podemos citar a los fundadores de la Casa: los hermanos Berruezo Ayora, donde sobresalen don Manuel, don Francisco y don Antonio, así como su primo don Pedro Berruezo Soler; en una segunda se pueden mencionar a don Francisco Berruezo López,  don Cleofás Berruezo Castaño, don Pedro Antonio Berruezo García, don Cleofás Berruezo Gálvez, don José Segura Berruezo y don Juan Francisco Berruezo Torres; y en una tercera generación es de destacar la saga de hermanos don Pedro, don Bernardo y don Francisco Berruezo Gerez.

Su imperio comercial, que perduró hasta el primer tercio del siglo XX, llevó a la Casa Berruezo a mantener relaciones empresariales con ciudades como Almería, Málaga, Sevilla, Valencia, Barcelona, Mallorca, etc. y países como Portugal, Inglaterra o Francia. Tanto al por mayor como al por menor comerciaron con una gran variedad de géneros, ya fuese barrilla, azúcar, esparto, corteza de granada, cogollos de palma, jaboncillo, jabón, arroz, sal, petróleo, madera, naranjas… Asimismo, obtuvieron la representación exclusiva en el levante almeriense de diversas marcas conocidas a nivel nacional como Vinos Marqués de Mudela, Anís del Mono, Vino Valdepeñas, diversas marcas de Cognac como Jimenez Lamothe, Henri Garnier y Jerezano, Bodegas Franco Españolas de Logroño, así como productos químicos y comestibles como zotal, quesos franceses, aceites de oliva, chacinas, aceitunas sevillanas, chocolates… Sin olvidar que también fueron delegados locales de compañías de seguros como la inglesa Commercial Union, La Polar de Bilbao o el Lloyd Malagueño, o de empresas de transporte como la Alsina.

D. Francisco Berruezo Gerez. Hacia 1910
Fotógrafo: F. de Blain
Col. José Berruezo García
La Casa Berruezo fue de las más antiguas dedicadas a la Consignación de Buques en Garrucha, pues desde don Manuel Berruezo Ayora en la década de 1840 hasta la de 1960, con un heptagenario don Francisco Berruezo Gerez, siempre hubo un Berruezo al frente de este tipo de actividad profesional. Se dedicaron a la consignación y fletamento de barcos durante más de un siglo.

El imperio industrial fue muy heterogéneo. A lo largo de los años, los Berruezo dispusieron de una serie de fábricas dedicadas a diversos sectores y repartidas por varios municipios como Almería, Mojácar, Somontín, Garrucha, Cuevas del Almanzora, etc. Así pueden citarse a modo de ejemplo las industrias dedicadas a la molienda de jaboncillo (talco), aserramiento de mármoles, producción de yesos, cemento y cal hidráulica, manufactura de esparto, fabricación de ladrillos, o la fundición de plomos San Antonio que, en su época dorada, unida a la metalúrgica Encarnación de los Fernández-Manchón, llegó a ser la segunda en volumen de plomo exportado por la rada de Garrucha y la primera en exportación al extranjero. Asimismo, la familia Berruezo se involucró en la industria aceitera, panificadora, harinera, ovina y pesquera, entre otras actividades.

En cuanto a su imperio inmobiliario, los Berruezo amasaron una gran cantidad de propiedades, tanto fincas rústicas como urbanas, repartidas por más de una decena de municipios, entre los que se encontraban: Garrucha, Mojácar, Bédar, Cuevas del Almanzora, Almería, Vera, Turre, Carboneras, Antas, Lubrín, Lucainena de las Torres, Somontín, Lúcar, Purchena, Mazarrón… La mayoría eran cortijos destinados a producción agrícola, cuyos productos exportaban por el puerto de Garrucha.

D. Pedro Antonio Berruezo García. Hacia 1885
Col. José Berruezo García
Cortesía María Teresa Ituarte Mata
La familia Berruezo también creó un importante imperio minero. A partir del descubrimiento de los filones de plomo argentífero en Sierra Almagrera en 1838 formaron parte como accionistas y miembros de diversas juntas directivas de sociedades explotadoras. Además, como ya se ha comentado, disponían de la fundición San Antonio, en manos de don Antonio Berruezo Ayora desde 1875, y fábricas para la manufactura de jaboncillo, mármol, yesos, cal… Asimismo, sabedores de los enormes beneficios que concedía la minería, registraron decenas de minas y tuvieron intereses mineros por casi toda la provincia almeriense: Bédar, Cuevas del Almanzora, Mojácar, Carboneras, Turre, Almería, Pulpí, Lucainena de las Torres, Sorbas, Vera, Lubrín, Macael, Alcóntar, Serón, Somontín, Lúcar, Gérgal, Tíjola, Fines, Oria, Albox, etcétera. Quizá sea don Francisco Berruezo López uno de los máximos exponentes familiares en este tipo de negocio, pues él solo llegó a demarcar más de 60 minas, algunas de las cuales llegaron a ser explotadas por grandes compañías foráneas. Este antepasado llegó a convertirse en una de las figuras más destacadas de la minería del levante almeriense, en particular de la de Bédar, donde fue muy respetado, y, además, presidió algunas sociedades importantes como La Recuperada, que explotaba ricas minas bedarenses de hierro.

En la época que nos concierne, la burguesía adinerada solía ejercer de prestamistas, ya que no existían los bancos como los conocemos hoy día. La familia Berruezo no fue una excepción a ello, pero se destacó por concederlos a largo plazo y no cobrar intereses, lo que denota el carácter altruista de la familia, aunque en algunos casos esos préstamos quedaban garantizados con propiedades.

D. Pedro Berruezo Gerez. Hacia 1905.
Este antepasado fue Alcalde de Garrucha 15 años
Col. José Berruezo García
Como ya se ha comentado, los Berruezo controlaron su imperio económico desde Garrucha, donde se habían asentado en la década de 1840 como relevantes comerciantes. En poco tiempo, se convirtieron en uno de los pilares de Garrucha y junto a otras importantes familias como la Orozco, la Gerez o la Quesada, lucharon por emanciparla de su matriz, Vera. No fue fácil, pero lo consiguieron, siendo el abanderado de aquel movimiento independentista, don Manuel Berruezo Ayora, el primer Alcalde del naciente municipio en 1861. Desde ese momento, siempre hubo un Berruezo presidiendo el Ayuntamiento de Garrucha en las siguientes siete décadas. Además, no se limitaron a ser Alcaldes pues también estuvieron vinculados al servicio público municipal como Concejales, Secretarios del Ayuntamiento, Gestores de las Contribuciones Fiscales, periodistas, Jueces Municipales y de Paz. Igualmente, formaron parte de la Administración Estatal como responsables del Servicio de Rentas de Garrucha y, en el ámbito de la representación consular, ostentaron los viceconsulados de Portugal y Francia. Asimismo, fundaron la que hoy es la Hermandad más antigua de Garrucha, la hoy conocida como Real, Ilustre y Antigua Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, y fueron firmes baluartes y custodios de las tradiciones populares de la localidad. También influyeron en la realización de obras que depararon un mayor trabajo para los garrucheros, como la construcción del cable aéreo minero de Bédar a Garrucha, entre otras acciones destacables.

En sentido general, puede decirse que los Berruezo trabajaron firmemente por el progreso social y económico del municipio, y, por ello, hay quien dice que para comprender mejor la historia de Garrucha hay que conocer la contribución de los Berruezo, pues hicieron máxime el lema: el bien común por encima del individual.

Vista panorámica parcial de Garrucha a principios del siglo XX. Fotógrafo: F. de Blain
(http://www.portalmanzora.es/a/modules.php?name=coppermine&file=displayimagepopup&pid=6217&fullsize=1)

Como colofón a este complejo artículo, donde se ha tratado de resumir la variada actividad empresarial de la familia y su estrecha relación con Garrucha, cabe citar algo muy característico de esta burguesía acaudalada, las alianzas matrimoniales que les permitieron ampliar su influencia y poder. En este sentido, entre las familias de importantes comerciantes, industriales y propietarios que emparentaron con los Berruezo en esta época se pueden mencionar a la Labernia, la Fuentes, la Segura, la Cánovas o la Gerez.


2 comentarios:

  1. Hola, José. Excelente trabajo.....Como de costumbre.
    Una vez leído, es evidente que los Berruezo eran gentes emprendedoras y adelantados, en cuanto al mundo empresarial se refiere.
    Enhorabuena.
    Un abrazo, José, y decirte que no me he olvidado de ti, sobre los partidos judiciales.

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