En esta época de gran dificultad
para Garrucha, era de especial importancia y necesidad las acciones que los
Diputados a Cortes pudiesen hacer para mejorar la vida de los habitantes a los
que se debían y representaban. Así pues, el 26 de octubre de 1916 los
prohombres del municipio, a cuya cabeza estaba el Alcalde don Pedro Berruezo,
publicaron una carta abierta en el periódico reformista EL DÍA de Almería dando
las gracias al Diputado D. Augusto Barcia por las gestiones que estaba haciendo
para la construcción del puerto de Garrucha. Era un anhelo hacía tiempo solicitado y que casi 30 años después de los actuaciones al respecto que tramitó el entonces Alcalde don Francisco Berruezo López, se
hacía más que nunca necesaria su construcción, ya que como cita la misiva
dirigida a Barcia: por ajustarnos a los estrechos moldes de una
carta, no describimos a V. la miseria que comienza a sentirse ya en las modestas
viviendas de esta clase obrera; la alarmante inquietud observada en la
población mercantil, cuyo tráfico, por motivos conocidos, es absolutamente
negativo; la paralización completa de las industrias, artes y oficios, fases
sociales todas en que está compendiada esta población.
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D. Manuel Giménez Ramírez Diputado Conservador |
Como ya se ha dicho, la gran
crisis económica internacional que provocó la Primera Guerra Mundial fue
sufrida de manera intensa en Garrucha. Centenares de obreros se quedaron sin
trabajo, al descender de manera muy destacada y alarmante el comercio en el
municipio como consecuencia del conflicto bélico.
En 1918 la situación era muy
preocupante, los obreros se encontraban ante la dicotomía de emigrar o
permanecer en Garrucha con empleos precarios, que cada vez más escaseaban. En este panorama poco esperanzador se
encontraba don Pedro Berruezo gobernando un municipio que había perdido casi un
tercio de su población desde 1910. En estos duros momentos, la clase obrera siempre contó con este
prohombre como un benefactor dispuesto a ayudarlos en todo lo que estuviera a
su alcance, como bien puede leerse en la transcripción siguiente:
El
Sr. Alcalde (D. Pedro Berruezo Gerez)
manifestó a los Sres. concurrentes, que las Sociedades Obreras de esta
localidad habían recurrido ante él en demanda de que se hicieran las gestiones
convenientes ante los Poderes Públicos, a fin de conseguir el abastecimiento de
las subsistencias que, por lo elevado de los precios que hoy tienen, se hace
imposible la vida, y muy especialmente la del obrero, y que a la vez se
interese de estos mismos Poderes, medios de ocupación para muchos centenares de
pobres trabajadores de este pueblo, que se encuentran con sus familias en la
más deplorable indigencia, evitando así la constante emigración a países
extranjeros.
Que
inmediatamente de ser requerido con tal plausible objeto, accedió gustoso a la
pretensión hecha, telegrafiando al Excmo. Sr. Ministro de Fomento, en uno y
otro sentido. Que propone como medio más factible para aliviar de momento esta
grave crisis, que se reanuden los trabajos del primer trozo del camino vecinal
de Mojácar a Carboneras, cuyo expediente está aprobado y pende en el Ministerio
de Fomento.
Que
también con el mismo objeto telegrafió a nuestro Diputado D. Augusto Barcia
Trelles, interesándole en este mismo sentido, con el fin de que, una vez más,
ponga en práctica los medios que estén a su alcance para la realización del objeto
que nos proponemos.
La
corporación enterada de las manifestaciones de la Presidencia, agradece el celo
demostrado por el Sr. Alcalde al hacerse eco de la justa pretensión de las
Sociedades Obreras, conviniendo en que el medio más eficaz para poder remediar
la situación aflictiva del obrero en estos críticos momentos, es la de poner en
ejecución las obras inmediatas de reparación en los trabajos del camino vecinal
antes indicado, encareciendo con verdadero empeño del Exmo. Sr. Ministro de
Fomento, se digne a dar las órdenes convenientes de la Jefatura de Obras
Públicas de la Provincia para su pronta realización. […]
(Actas capitulares. Sesión 2 de
abril de 1918. Archivo Municipal de Garrucha)
A finales de junio de 1918
visitaron Garrucha el Gobernador Civil de Almería (D. Ramón de Viala y
Ayguavives, Barón de Almenar), el Presidente de la Audiencia
Provincial (D. Eugenio Carreras), el magistrado D. Luis Laserna y el
concejal del Ayuntamiento de Almería Sr. Pérez Burillo (D. Carlos Pérez
Burillo fue Vicepresidente de la Diputación Provincial, Alcalde de Almería en
1917 y Cónsul de Guatemala). El recibimiento de estas autoridades en Garrucha
por parte de la plana mayor local, a cuyo frente estaba el Alcalde D. Pedro
Berruezo Gerez, fue muy entusiasta. Hay que recordar que hacía unas semanas
que, gracias a las intensas gestiones que desarrolló el Gobiernador Civil, Sr.
Vialia, el pueblo de Vélez-Rubio iba a surtir de harina a Garrucha en un momento
de necesidad acuciante. Estas autoridades provinciales llegaron a Garrucha en
el contexto de un viaje por diferentes pueblos y cuyo objetivo era "hacer una revolución, pero de
renovación, en el sentido de procurar y excitar a una administración
moralizadora". (La Crónica
Meridional, Almería, 25/6/1918).
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Soldados estadounidenses afectados de gripe española. Kansas, 1918 |
Para más INRI, en 1918 tuvo lugar
la mal llamada gripe española, ya que realmente se inició el brote en Estados
Unidos. Al ser España el país que más informó a la opinión pública (porque no
se practicaba la censura de guerra de los países beligerantes), se formó una
conciencia equivocada de que se había iniciado en España. Como se sabe, esta
gripe causó una alta mortandad en todos los países a los que afectó y también
tuvo carácter epidémico en Garrucha. Además de las medidas de prevención propias
para estos casos, el Alcalde don Pedro Berruezo propuso elevar a los Poderes
Públicos la gestión para conseguir recursos con los que atender a las familias
necesitadas.
En resumen puede decirse que la Primera Guerra Mundial constituyó para Garrucha un gran punto de inflexión en su bagaje como municipio independiente. Por primera vez en su historia la población descendió y el esplendor económico que vivió durante los primeros 50 años comenzó a tocar a su fin. Poco a poco, la Garrucha de los grandes comerciantes, industriales y vicecónsules terminaría por desvanecerse. Aquella época dorada de la villa, donde veraneaba lo más selecto de Almería y Murcia, y que habían levantado familias tan importantes para el municipio como la Berruezo, Orozco, Gerez, Segura... empezaba a ser historia. Garrucha sufriría una merma
constante de habitantes hasta que poco a poco fue recuperándose a finales del
siglo XX.
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