Difíciles momentos para España fueron las primeras décadas del siglo XX. El asesinato de Cánovas del
Castillo en 1897 y la muerte de Sagasta en 1903 dieron término a un siglo, a un
sistema de turnismo entre conservadores y liberales, iniciado en 1875, que fue
exitoso en su momento y que sus sucesores continuaron no con demasiado éxito
ante los nuevos problemas políticos, económicos y sociales de España. El
terrorismo anarquista, el fulgurante socialismo, las manifestaciones obreras,
la crisis económica y política, y la Guerra de África fueron las principales
causas que abatieron la España del primer tercio del siglo XX. El asesinato de
diversos presidentes del Gobierno como Cánovas, Canalejas o Dato hizo naufragar
la estabilidad política del país y con el turnismo político fue incapaz de
navegar ante las dificultades que se le presentaron a la nación; la sinergia de
todo esto provocó la irrupción de Primo de Rivera y el inicio de la
Dictadura en 1923.
Desde el 13 de septiembre de 1923
hasta el 30 de enero de 1930 estuvo España bajo la Dictadura de Primero de
Rivera con la connivencia del Rey Alfonso XIII. La normalidad constitucional
del país se rompió al suspenderse la Constitución de 1876, los gobernadores
civiles fueron reemplazados por militares y la clase política tradicional del
país fue sustituida por personas afines al nuevo régimen. Los anhelos de
regeneración y democratización del país por la vía parlamentaria quedaban interrumpidos,
ya que como dijo el dictador en su Manifiesto: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos
querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la
vida española) de recoger las ansias, de
atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella
otra salvación que liberarla de los
profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos
ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y
amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. […] Primo de
Rivera justificaría más tarde el cese de los Presidentes del Congreso y del
Senado porque: El país no se impresiona ya con películas de esencias liberales y
democráticas; quiere orden, trabajo y economía.
D. Miguel Primo de Rivera |
En Garrucha Don Pedro Berruezo
Gerez fue apartado de la Alcaldía durante toda la Dictadura. Se sabe también
que por sus convicciones democráticas no quiso saber nada de este régimen. El
Ayuntamiento de Garrucha, a lo largo de este periodo, estuvo compuesto por diferentes
personalidades como D. Federico Moldenhauer, D. Pedro de Juaristi, D. Antonio
Casanova… una oligarquía de prohombres unidos por el nuevo partido imperante,
la Unión Patriótica, y que trataron de mejorar el municipio también, aunque
lógicamente fuera de toda legitimidad constitucional.
Por otro lado, unos años antes Don Pedro Berruezo había contraído matrimonio en segundas nupcias con la viuda Doña María Alías. Con ella tuvo 6 hijos: Doña Luisa, Doña María del Mar, Don Francisco, Doña Isabel, Don Pedro y Doña Laura. No fueron los únicos hijos que conformaban el nuevo matrimonio, ya que Don Pedro tenía una hija, Dña. María Berruezo Segura, de su primer matrimonio con Dña. Laura Segura Cayuela, y Doña María Alías tenía ya tres hijos: D. Martín, D. Felipe y Dña. Ginesa Flores Alías.
Dña. María Alías Baraza |
Por otro lado, unos años antes Don Pedro Berruezo había contraído matrimonio en segundas nupcias con la viuda Doña María Alías. Con ella tuvo 6 hijos: Doña Luisa, Doña María del Mar, Don Francisco, Doña Isabel, Don Pedro y Doña Laura. No fueron los únicos hijos que conformaban el nuevo matrimonio, ya que Don Pedro tenía una hija, Dña. María Berruezo Segura, de su primer matrimonio con Dña. Laura Segura Cayuela, y Doña María Alías tenía ya tres hijos: D. Martín, D. Felipe y Dña. Ginesa Flores Alías.
De izquierda a derecha: 1ª FILA: Dña. Luisa, Dña. María del Mar, D. Francisco "El Gran Berruezo" 2ª FILA: Dña. Isabel, D. Pedro, Dña. Laura |
Terminada la Dictadura de Primo de Rivera en enero de 1930, el Rey Alfonso XIII dio paso a la llamada Dictablanda del General Berenguer, con el objetivo de restablecer la normalidad constitucional en España. En Garrucha, el 25 de febrero de 1930, el Ayuntamiento saliente de la Dictadura, presidido por Don Pedro de Juaristi, cumpliendo lo estipulado en el Real Decreto de 15 de febrero de 1930 procedió a la constitución de un nuevo equipo de gobierno. Esta nueva corporación municipal, de transición, estuvo compuesta por los 10 concejales siguientes:
- D. Simón Fuentes Caparrós
- D. Federico Moldenhauer Murphy
- D. Francisco Léon Ortiz
- D. Cleofás Berruezo Castaño
- D. Andrés Garrido López
- D. Francisco Fuentes Caparrós
- D. Diego Morales León
- D. Francisco Berruezo Gerez
- D. Francisco Caparrós Hernández
- D. Antonio Caparrós García
Al General Berenguer lo sustituyó
como Presidente del Gobierno, el Almirante D. Juan Bautista Aznar el 18 de
febrero de 1931, el cual siguiendo el objetivo marcado de restablecimiento de
la normalidad constitucional convocó elecciones municipales para el 12 de abril
de 1931.
El panorama nacional iba a
cambiar tras las elecciones, ya que a pesar de que en resultados globales el
voto monárquico ganó el 12 de abril, las grandes capitales del país apostaron por el cambio de régimen político y apoyaron
a las candidaturas republicanas. El resultado fue claro, 41 capitales de provincia
en manos republicanas frente a 9 monárquicas. El Rey Alfonso XIII entendió el
resultado como un plebiscito entre Monarquía y República, y decidió partir al exilio. El 14 de abril de 1931 fue proclamada la II República Española.
Celebradas las dichas elecciones
municipales en Garrucha, las ganó la candidatura por las que se presentó Don
Pedro Berruezo Gerez. El nuevo equipo de gobierno no se constituyó hasta cuatro días después.
En la sesión plenaria del 15 de abril de 1931 fue proclamada oficialmente la II República en Garrucha, los concejales (entre los que se encontraba D. Pedro Berruezo como concejal electo) y el Alcalde en funciones (D. Francisco León Ortiz) acordaron "acatar el nuevo poder constituido y también acuerdan conste en Acta la satisfacción de esta Corporación por la instauración en España del Régimen Republicano y sus esperanzas de que dentro del mismo hallarán la Nación los medios necesarios de legalidad, libertad, democracia y orden, pudiendo declarar paladinamente, ante el mundo, civilizado que sabemos vivir y dar ejemplo de civismo. [...] El Sr. Alcalde declara oficialmente proclamada la República, ordenando al Alguacil, tremole la bandera Tricolor en la fachada principal del Ayuntamiento, redactándose un Bando para hacerlo público por los procedimientos ordinarios de publicidad y, comunicándose a su vez la declaración de la República a las Autoridades y funcionarios legales, así como a los Agentes Consulares en esta localidad".
Don Pedro Berruezo tomó posesión como Alcalde el 16 de abril, siendo para la Historia del municipio el primer regidor de la II República. Aquel histórico equipo de gobierno estuvo compuesto por:
En la sesión plenaria del 15 de abril de 1931 fue proclamada oficialmente la II República en Garrucha, los concejales (entre los que se encontraba D. Pedro Berruezo como concejal electo) y el Alcalde en funciones (D. Francisco León Ortiz) acordaron "acatar el nuevo poder constituido y también acuerdan conste en Acta la satisfacción de esta Corporación por la instauración en España del Régimen Republicano y sus esperanzas de que dentro del mismo hallarán la Nación los medios necesarios de legalidad, libertad, democracia y orden, pudiendo declarar paladinamente, ante el mundo, civilizado que sabemos vivir y dar ejemplo de civismo. [...] El Sr. Alcalde declara oficialmente proclamada la República, ordenando al Alguacil, tremole la bandera Tricolor en la fachada principal del Ayuntamiento, redactándose un Bando para hacerlo público por los procedimientos ordinarios de publicidad y, comunicándose a su vez la declaración de la República a las Autoridades y funcionarios legales, así como a los Agentes Consulares en esta localidad".
Don Pedro Berruezo tomó posesión como Alcalde el 16 de abril, siendo para la Historia del municipio el primer regidor de la II República. Aquel histórico equipo de gobierno estuvo compuesto por:
Alcalde: D. Pedro Berruezo Gerez
Primer
Teniente de Alcalde: D. Francisco Fuentes Caparrós
Segundo
Teniente de Alcalde: D. Diego Morales León
Procurador
Síndico: D. Cleofás Martínez Orozco
Regidores:
D. Cándido Flores Ramírez, D. Pedro Cánovas Campoy, D. José Martínez Ramos, D.
Marcos Galindo Núñez, D. José Quesada Berruezo, D. Francisco León Ortiz, D.
Joaquín Hernández Segura y D. Antonio Caparrós García.
Bastón de Alcalde de Don Pedro Berruezo Gerez Col. José Berruezo García. Cortesía Rafael Queipo Ortuño |
Una vez constituido este primer Ayuntamiento de la II República y dada la nueva situación política del país, el nuevo equipo de gobierno acordó unánimemente “adherirse al Gobierno de la República con el carácter de Republicanos y telegrafiar al Gobierno Provisional de la República y Gobernador Civil interino de la provincia la adhesión al régimen instaurado ofreciendo cooperación del Concejo para todo cuanto signifique laborar para el bien de la patria.”
Iniciales PB en la empuñadora del bastón |
Apenas duró unos días la Alcaldía de Don Pedro Berruezo, ya que los resultados electorales del 12 de abril no fueron aceptados, se impugnaron y el 22 de abril de 1931 la Corporación Municipal fue sustituida por una Comisión Gestora-Republicano Socialista, a instancia del Gobernador Civil. El 31 de mayo se celebraron nuevas elecciones municipales, ganándolas la candidatura socialista. La Comisión Gestora se mantuvo entonces de manera interina hasta que el 5 de junio de 1931 se constituyó el nuevo Ayuntamiento presidido ahora por el socialista D. Alberto Martínez Álvarez de Sotomayor.
Don Pedro Berruezo Gerez, desencantado, no
volvió más a la política municipal; puso fin a toda una época, a
toda una vida consagrada a la política y al servicio a lo demás como máximo
representante del gobierno municipal. No obstante, no se retiró totalmente de
los resortes de poder en Garrucha y siguió perteneciendo a lo largo de la II República al Casino de Garrucha,
elitista lugar de encuentro de las fuerzas vivas del municipio donde se hablaba
de política, negocios, cultura… Además, el 31 de mayo de 1931 fue nombrado
vocal de la Junta Local de la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos de
Garrucha.
[Continuará]
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