lunes, 20 de julio de 2015

D. Pedro Berruezo Gerez (1871-1952). Parte V


D. Augusto Barcia
Tras la muerte del diputado D. Jacinto María Anglada a principios del siglo XX, el distrito electoral de Vera, al que pertenecía Garrucha, no tenía un candidato fuerte por el partido liberal. Es por ello que los liberales solicitaron en 1914 a D. Melquíades Álvarez, fundador y presidente del Partido Reformista, un candidato de peso para el citado distrito. La elección estuvo entre D. Manuel Azaña y D. Augusto Barcia, siendo finalmente este último el elegido.

Así pues Barcia se preparó para tratar de conseguir el escaño por el distrito de Vera en las Elecciones Generales del 8 de marzo de 1914. Desde un primer momento, Don Pedro Berruezo, se unirá fuertemente a D. Augusto Barcia y su futuro político como Alcalde estará influenciado, en buena medida, por la suerte de éste.

Pese a contar en Garrucha con la simpatía y amistad de destacadas familias como la Berruezo, Fuentes, Martínez Piñero y otras, (se recuerda que D. Francisco Berruezo Gerez era Vicepresidente del Partido Reformista) Don Augusto Barcia no conseguirá ser elegido diputado a Cortes por el distrito de Vera en 1914, pese a haber ganado holgadamente las elecciones en Garrucha. El distrito electoral fue controlado en 1914-1915 por los conservadores, por lo que D. Pedro Berruezo Gerez dejaría la Alcaldía en esos años.


No obstante, Don Pedro no cayó en un periodo de inactividad y fue elegido en 1914 Presidente de La Unión Obrera, un importante sindicato obrero garruchero. Al frente del mismo trabajó firmemente por la dignidad, defensa y los derechos de los trabajadores. Si por algo se caracterizó D. Pedro Berruezo fue por su gran compromiso y afán de ayudar a los obreros en una época tan paupérrima y dura para esta clase social, que se vio arrojada a un gran paro tras la paralización de las actividades comerciales y mineras en Garrucha como consecuencia de la Primera Guerra Mundial.

Se destacan a continuación algunos artículos ilustrativos sobre el objetivo del sindicato recogido en su Reglamento de la Sociedad de Cargadores y Descargadores de Mar y Tierra de Garrucha denominada “La Unión Obrera”:

Art.1: El objeto para el que esta Sociedad se crea es el de mejorar las condiciones morales y materiales de los obreros, sus asociados: velar porque en los trabajos y faenas en que se ocupen se les considere y atienda y se les pague en la forma y cuantía que merezcan sus esfuerzos y sacrificios.
Art.3: Establecer centros instructivos para fomentar el desarrollo intelectual de los asociados y proporcionar enseñanza gratuita a los hijos de los mismos menores de edad.
Art.4: Facilitar a todo asociado que lo necesite médico, medicinas y alimentos en las enfermedades que puedan sufrir ellos, sus padres, sus esposas o sus hijos.

En 1916 Don Pedro Berruezo volvió asumir la Presidencia del Ayuntamiento de Garrucha. Al año siguiente cesó como Alcalde para tomar posesión de nuevo en 1918 y mantenerse en el cargo de manera ininterrumpida hasta 1923. En igualdad de años fue elegido Diputado a Cortes por el distrito de Vera, Don Augusto Barcia Trelles, por lo que la relación y amistad entre ambos fue manifiesta.

El 26 de octubre de 1916 los prohombres del municipio, a cuya cabeza estaba Don Pedro Berruezo, publicaron una carta abierta en el periódico reformista EL DÍA de Almería dando las gracias a D. Augusto Barcia por las gestiones que estaba haciendo para la construcción del Puerto de Garrucha. Un anhelo hacía tiempo solicitado, ya en 1888 hizo gestiones al respecto el entonces Alcalde de Garrucha Don Francisco Berruezo López (padre de Don Pedro), y que casi 30 años después se hacía más que nunca necesaria su construcción, ya que como cita la misiva dirigida a Barcia: por ajustarnos a los estrechos moldes de una carta, no describimos a V. la miseria que comienza a sentirse ya en las modestas viviendas de esta clase obrera; la alarmante inquietud observada en la población mercantil, cuyo tráfico, por motivos conocidos, es absolutamente negativo; la paralización completa de las industrias, artes y oficios, fases sociales todas en que está compendiada esta población.

Obreros sin trabajo junto a las dependencias del Ayuntamiento de Garrucha
Fotografía Extraída de la reedición del libro Historia de Garrucha

La gran crisis económica internacional que provocó la Primera Guerra Mundial fue sufrida de manera intensa en Garrucha. Centenares de obreros se quedaron sin trabajo, al descender de manera muy destacada y alarmante el comercio en el municipio como consecuencia del conflicto bélico. En 1918 la situación era muy preocupante, los obreros se encontraban ante la dicotomía de emigrar o permanecer en Garrucha con empleos precarios, que cada vez más escaseaban como consecuencia de la dureza de la crisis. En este panorama poco esperanzador se encontraba Don Pedro Berruezo gobernando un municipio que había perdido casi un tercio de su población desde 1910. La clase obrera siempre contó con Don Pedro Berruezo como un benefactor dispuesto a ayudarlos en todo lo que estuviera a su alcance, como bien puede leerse en la transcripción siguiente:

El Sr. Alcalde (D. Pedro Berruezo Gerez) manifestó a los Sres. concurrentes, que las Sociedades Obreras de esta localidad habían recurrido ante él en demanda de que se hicieran las gestiones convenientes ante los Poderes Públicos, a fin de conseguir el abastecimiento de las subsistencias que, por lo elevado de los precios que hoy tienen, se hace imposible la vida, y muy especialmente la del obrero, y que a la vez se interese de estos mismos Poderes, medios de ocupación para muchos centenares de pobres trabajadores de este pueblo, que se encuentran con sus familias en la más deplorable indigencia, evitando así la constante emigración a países extranjeros.
Que inmediatamente de ser requerido con tal plausible objeto, accedió gustoso a la pretensión hecha, telegrafiando al Excmo. Sr. Ministro de Fomento, en uno y otro sentido. Que propone como medio más factible para aliviar de momento esta grave crisis, que se reanuden los trabajos del primer trozo del camino vecinal de Mojácar a Carboneras, cuyo expediente está aprobado y pende en el Ministerio de Fomento.
Que también con el mismo objeto telegrafió a nuestro Diputado D. Augusto Barcia Trelles, interesándole en este mismo sentido, con el fin de que, una vez más, ponga en práctica los medios que estén a su alcance para la realización del objeto que nos proponemos.
La corporación enterada de las manifestaciones de la Presidencia, agradece el celo demostrado por el Sr. Alcalde al hacerse eco de la justa pretensión de las Sociedades Obreras, conviniendo en que el medio más eficaz para poder remediar la situación aflictiva del obrero en estos críticos momentos, es la de poner en ejecución las obras inmediatas de reparación en los trabajos del camino vecinal antes indicado, encareciendo con verdadero empeño del Exmo. Sr. Ministro de Fomento, se digne a dar las órdenes convenientes de la Jefatura de Obras Públicas de la Provincia para su pronta realización. […]
(Actas capitulares. Sesión 2 de abril de 1918. Archivo Municipal de Garrucha)
A finales de junio de 1918 visitaron Garrucha el Gobernador Civil de Almería (D. Ramón de Viala y Ayguavives, Barón de Almenar), el Presidente de la Audiencia Provincial (D. Eugenio Carreras), el magistrado D. Luis Laserna y el concejal del Ayuntamiento de Almería Sr. Pérez Burillo (D. Carlos Pérez Burillo fue Vicepresidente de la Diputación Provincial, Alcalde de Almería en 1917 y Cónsul de Guatemala). El recibimiento de estas autoridades en Garrucha por parte de la plana mayor local, a cuyo frente estaba el Alcalde D. Pedro Berruezo Gerez, fue muy entusiasta. Hay que recordar que hacía unas semanas que, gracias a las intensas gestiones que desarrolló el Gobiernador Civil, Sr. Vialia, el pueblo de Vélez-Rubio iba a surtir de harina a Garrucha en un momento de necesidad acuciante. Estas autoridades provinciales llegaron a Garrucha en el contexto de un viaje por diferentes pueblos y cuyo objetivo era "hacer una revolución, pero de renovación, en el sentido de procurar y excitar a una administración moralizadora". (La Crónica Meridional, Almería, 25/6/1918).

Nota de La Crónica Meridional (Almería, 23/6/1918)

En 1918 tuvo lugar la mal llamada gripe española porque realmente se inició el brote en Estados Unidos. Al ser España el país que más informó a la opinión pública (porque no se practicaba la censura propia de guerra de los países beligerantes), se formó una conciencia equivocada de que se había iniciado en España. Como se sabe, esta gripe causó una alta mortandad en todos los países a los que afectó, y también tuvo carácter epidémico en Garrucha. Además de las medidas de prevención propia para estos casos, el Alcalde Don Pedro Berruezo propuso elevar a los Poderes Públicos la gestión para conseguir recursos con los que atender a las familias necesitadas.

Una de las consecuencias de la falta de trabajo en Garrucha fue el aumento de la pobreza en el municipio. Una secuela de esto fue un descenso generalizado de la calidad de vida y salud de la clase trabajadora. Por ello, Garrucha se veía necesitada de tener un tercer médico titular para la atención gratuita de los más desfavorecidos. A este respecto Don Pedro Berruezo Gerez propuso la contratación de un nuevo galeno, siendo el elegido D. Juan José Giménez Canga-Argüelles.

Por el Sr. Alcalde (D. Pedro Berruezo Gerez) se manifestó a la Corporación, que siendo muy numeroso como consta a la misma, el número de vecinos pobres de esta localidad que necesitan de la asistencia médica gratuita, la cual no podía prestarse por sólo dos facultativos que hay en la actualidad, teniendo en cuenta el aumento de población de pocos años a este fecha. Y que para atender a tan importante exigencia, creía procedente nombrar otro facultativo interinamente.
Discutido el caso suficientemente, y persuadida la Corporación de la oportunidad de lo propuesto, por el Sr. Alcalde, ACUERDA: que se proceda a instruir el oportuno expediente para dotar a este distrito municipal del servicio médico facultativo que exige la asistencia médica gratuita de todas las familias pobres de este pueblo, con tres plazas titulares; y miembros tanto, para que aquellos no carezcan de referida asistencia, nombrar interinamente a D. Juan José Giménez Canga-Argüelles, con el sueldo anual de mil quinientas pesetas, que se le abonarán mientas no haya consignación especial para el caso, con cargo al Capítulo de Beneficencia o Imprevistos.
(Actas capitulares. Sesión 5 de octubre de 1919. Archivo Municipal de Garrucha)
Sobre los profesionales de la medicina que ejercieron en el municipio también cabe destacar que tras la muerte del  segundo médico titular de Garrucha, D. Felipe Durbán Orozco, en 1922, fue designado, bajo el mandato de Don Pedro Berruezo, en su lugar a D. Trino Torres Giménez, quizás el médico más querido de Garrucha tras el veterano D. Antonio Lacal Montenegro.

El Ayuntamiento de Garrucha presidido por D. Pedro Berruezo siempre estuvo muy concienciado con la salubridad e higiene del municipio. Así pues y como consta a modo de ejemplo en la siguiente noticia, adquirió un local para el despiojamiento y la lucha contra el tifus:

Nota de La Crónica Meridional (Almería, 24/8/1919)

En 1921 el Alcalde Don Pedro Berruezo, en nombre de la Corporación, instó a la Dirección General de Correos y Telégrafos para que creara un servicio diario de transporte por automóvil que uniese el pueblo con la estación de ferrocarril de Zurgena a través de Cuevas del Almanzora y Vera con objeto  de adelantar 24 horas la llegada de la correspondencia y determinadas mercancías relacionadas con productos de primera necesidad porque ello iba a redundar en beneficio del municipio.

También en 1921 Don Pedro Berruezo Gerez, como Alcalde de Garrucha, envió la considerable cifra para la época de 1000 pesetas para asistir al Batallón nº 71 del Regimiento de La Corona. Este cuerpo militar, con base en Almería, fue el primero en desembarcar en Melilla, el 24 de julio de 1921, para protegerla de un posible cerco por parte de las tropas de Abd-el-Krim en el contexto de la Guerra de África.

Nota de La Independencia (Almería, 3/11/1921)

En el año 1923 la situación económica del municipio seguía sin mejorar, por lo que una Comisión de personas destacadas marchó a Madrid para exponerle al Rey Alfonso XIII los males que se cernían sobre Garrucha con la esperanza de que por intercesión real la situación mejorase.

El Sr. Presidente (D. Pedro Berruezo Gerez) manifestó a los Sres. concurrentes que, impresionado agradablemente ante el hermoso acto realizado por este culto y honrado vecindario, dispensando a los ilustres Sres. de la Comisión tan brillante como entusiasta recibimiento, creía oportuno que esta Corporación Municipal se hiciera eco de ello, compartiendo las esperanzas de que vienen animados los ilustres representantes que han llevado ante las augustas gradas del Trono nuestras anheladas aspiraciones, poniendo de manifiesto el estado precario de esta olvidada región, al mismo tiempo, que proponiendo los medios salvadores para su prosperidad y engrandecimiento; oyendo de labios de nuestro amadísimo Rey D. Alfonso XIII frases consoladoras y promesas que muy en breve han de llevarse a la práctica, con el valiosísimo concurso de nuestro queridísimo Diputado, D. Augusto Barcia Trelles, y del Diputado por Almería nuestro ilustre paisano D. Manuel Giménez Ramírez. […]
(Actas capitulares. Sesión 23 de junio de 1923. Archivo Municipal de Garrucha)

[Continuará]

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