Buque descargando en la playa de Garrucha. Hacia 1900. Fotografía original: F. de Blain (http://www.portalmanzora.es/a/modules.php?name=coppermine&file=displayimagepopup&pid=6223&fullsize=1) |
GARRUCHA
Si ha cuatro décadas se hubiese exigido al más curioso estadista o al
más estudioso geógrafo hablase o escribiese algo sobre la rada de Garrucha, se
le habría puesto en un verdadero compromiso, puesto que ni en los mapas mejor
trazados, ni en los libros más extensos, se hacía mención de un punto de
importancia tan exigua, que era casi desconocido hasta para muchos de los
mismos habitantes de la provincia de Almería a la cual corresponde.
Limitada su población a un Alfolí para el depósito de la sal y demás
efectos estancados; a un antiquísimo castillo, dedicado a cuartel del Cuerpo de
Carabineros; a una pequeña capilla, ofrecida a su patrón S. Joaquín, y en la
que sólo los domingos un sacerdote de Vera acudía a celebrar el Santo
Sacrificio de la Misa; a seis u ocho almacenes en que se encerraba por algunos
comerciantes pequeñas partidas de esparto y de
barrilla, que en contados faluchos se embarcaban para los puertos del litoral;
a igual número de pequeñas casas, propiedad de familias acaudaladas de Vera que
las ocupaban sólo en los meses del estío; a unas cuantas chozas o tiendas de
campaña que servían de abrigo en invierno y daban sombra en verano a pobres
pescadores; he aquí lo que era Garrucha hace cuarenta años y lo que hubiera
continuado siendo, probablemente, si el genio emprendedor del inolvidable hijo
de Cuevas, D. Miguel Soler Molina, no hubiese tenido la fortuna de descubrir en
la Sierra de Almagrera el rico filón argentífero, que ha pasado a la historia
con el nombre del Jaroso, en cuyo barranco lo encontró.
No es nuestro ánimo hacer pública manifestación de la beneficiosas
consecuencias que este acontecimiento sorprendente produjo en toda la nación,
singularmente en la provincia de Almería, y aún más, en muchísimos de los
pueblos próximos a Cuevas, porque está universalmente confesado, que él impulsó
y dio vida a la minería nacional, y nosotros los habitantes de este afortunado
territorio le debemos el aumento de nuestras poblaciones, la variación de
nuestras costumbres, la multiplicación y creación de innumerables industrias,
el espíritu de asociación, el activo movimiento comercial que por todas partes
se nota, la importación de grandes capitales nacionales y extranjeros que aquí
se invierten, la formación de inmensas fortunas y una constante producción de
inmensos bienes, difícil de enumerar. Se limita nuestro propósito a dar a
conoces la diferencia que existe entre la Garrucha de 1840 y el Garrucha
actual, evidenciando de este modo, que, después de Cuevas, es el pueblo
comarcano que ha conseguido mayor prosperidad en todos sentidos, a consecuencia
del descubrimiento de que hemos hecho mención.
Efectivamente; apenas la exploración y explotación minera de la antigua
sierra de Montroy, adquirieron el desarrollo necesario para conocer su
verdadera importancia, el genio atrevido del mayor accionista en la mina
Observación del barranco Jaroso, D. Ramón Orozco Gerez, levantó en Garrucha una
fábrica para la fundición de minerales, que, con el nombre de S. Ramón,
funcionó por algunos años; y como a la vez, o por antes se montaban en
Villaricos otras dos fundiciones, la del Carmen y Esperanza, y todas tenían
imprescindible necesidad de hacer uso del carbón mineral que importaban de
Inglaterra; se estableció, a cargo del señor D. Pedro Berruezo, una delegación de
la Aduana y Administrador de Rentas de Vera; y a esta rada únicamente surcada
por las barcas pescadoras o por pequeñas embarcaciones de cabotaje, se
convirtió en un puerto de movimiento activo, al que llegaban diariamente buques
de gran porte, flotando al viento las banderas de diferentes nacionalidades, y
haciéndose necesaria la creación, en 1844, de una Ayudantía de Marina en Vera,
que se trasladó a definitivamente a Garrucha en 1861.
Como en la Sierra Almagrera se hacían nuevos descubrimientos de
filones; se establecían en el litoral nuevas fábricas de fundición; la
industria minero fabril por consiguiente se desarrollaba a gran escala; el
comercio en todos los ramos y en todas las esferas adquiría carta de naturaleza
en el país, y se importaban multitud de otras industrias desconocidas,
acudieron de diferentes puntos nacionales y extranjeros numerosas familias, que
no siendo posible, dadas las condiciones de entonces, pudieran establecerse en
una sola localidad, Garrucha por su proximidad a la Sierra y a Cuevas, cabeza
del distrito minero, y por sus condiciones especiales, acogió a no pocas,
elevando en poco tiempo su vecindario a 1800 habitantes, que consiguieron en
Enero de 1861 separarse de su capital, Vera, y constituirse en pueblo
independiente.
Contribuyó mucho el aumento de población, que dejamos mencionado, el no
menos importante hallazgo de grandes masas de hierros y otros minerales en
Carboneras, Bédar, Herrerías y varios puntos cercanos, que promovió la
construcción en 1858 de un gran martinete, hoy casi destruido, en el local que
fue fundición San Ramón, y la instalación de la fábrica de S. Jacinto que desde
entonces funde minerales argentíferos. Además, Garrucha, fue el punto preferido
para la residencia veraniega de las familias acomodadas de Vera y de muchos
pueblos del río Almanzora, que trajeron tras si otras de las demás clases
sociales, y por consecuencia la necesidad de construir edificios, que si en su
generalidad no son magníficos, reúnen las condiciones necesarias para la
comodidad.
Su perímetro urbanizado, alcanza hoy una extensión próxima de un
kilómetro frente al mar, por un tercio de fondo. Cuenta con 1003 casas,
distinguiéndose entre ellas la Municipal y las de los Sres. Lacasa, Calvet,
Berruezo, Orozco y Giménez; el Hospital, a cargo de las Hijas de la Caridad que
ha construido y sostiene el Excmo. Sr. D. Juan Anglada; y el Colegio de
párvulos fundado por el Iltmo. Sr. D. José Olverá, digno obispo de ésta
diócesis, que también dirigen las Hijas de la Caridad y costea el Ayuntamiento.
Su antigua y pequeña Capilla, elevada a Ayuda de Parroquia en 1862, se dotó de
pila bautismal en 15 de Enero de 1866, se elevó a Parroquia en 1872, y ha sido
ensanchada y embellecida recientemente, convirtiéndola en un templo capaz para
las necesidad de la población. Actualmente se levanta a la izquierda de su
puerta principal una esbelta torre, en la que además de las campanas, se
colocará por el Municipio un reloj.
Funcionan en su término una fábrica de harinas movida a vapor; la ya
mencionada S. Jacinto, que funde minerales en 14 hornos productores cada uno
diariamente de 30 quintales por término medio, de plomo argentífero y que tiene
próximo a encender un alto horno, sistema alemán, primero de esta clase en el
país, y la gran fábrica de desplatación de D. Enrique Calvet y Lara, de que
hemos hablado en números anteriores.
Hay muchos almacenistas al por mayor y menos de géneros coloniales y
extranjeros; varias casas de consignación y comisiones, y no pocas naciones de
Europa y América tienen establecidos viceconsulados.
Las dependencias del Estado consisten en la Ayudantía de Marina; la
Administración subalterna de efectos estancados; la Aduana marítima; la
capitanía de Carabineros; los torreros que alimentan el faro de 4º orden, constituido
hace tres años, próximo al antiguo castillo; y un empleado en el telégrafo
municipal, cuya corporación satisface sus honorarios.
La Aduana ha recaudado en el año 1882-83 la suma de pesetas 451.364,57;
y las mercancías introducidas y exportadas fueron las siguientes:
IMPORTACIÓN
|
Kilogramos
|
Carbón hulla
|
13.330.859
|
Carbón cocke
|
30.362.391
|
Maquinaria
|
1.110.443
|
Varios
|
2.544.450
|
EXPORTACIÓN
|
Kilogramos
|
Plomo argentífero
|
14.328.651
|
Plomo pobre
|
8.994.523
|
Mineral argentífero
|
605.000
|
Mineral de hierro
|
39.030.300
|
Mineral cobrizo
|
7.500
|
Plata en barras
|
7.493
|
Otros efectos
|
5.011.101
|
Además han salido por
cabotaje:
Plomo argentífero
|
713.938 Kg
|
Plomo pobre
|
65.197 Kg
|
Plata en barras
|
6812 Kg
|
Han entrado 91 buques
cargados y 78 en lastre; y han salido, con carga 134 y en lastre 35.
En los dos meses que
llevamos del actual año ha percibido la Aduana por derechos 99.412 pesetas con
32 céntimos y la importación y exportación ha sido:
IMPORTACIÓN
(Kg)
|
Julio
|
Agosto
|
Carbón hulla
|
2.688.695
|
362.308
|
Carbón coke
|
4.890.770
|
2.608.550
|
Maquinaria
|
11.955
|
125.583
|
Otros efectos
|
363.868
|
2.117
|
EXPORTACIÓN
(Kg)
|
Julio
|
Agosto
|
Plomo argentífero
|
1.163.249
|
1.351.610
|
Plomo pobre
|
870.907
|
370.300
|
Mineral hierro
|
6.100.000
|
13.180.000
|
Otros efectos
|
50.600
|
789.700
|
Salida
por cabotaje (Kg)
|
Julio
|
Agosto
|
Plomo argentífero
|
408.190
|
239.732
|
Plata en barras
|
1.529
|
1.417
|
Entrada
de buques
|
Julio
|
Agosto
|
Cargados
|
8
|
5
|
En lastre
|
13
|
10
|
Salida
de buques
|
Julio
|
Agosto
|
Cargados
|
12
|
15
|
En lastre
|
7
|
2
|
A excepción de Cuevas, es pues Garrucha, entre todos los pueblos de un
extenso territorio, en que lógicamente había de influir muchísimo el
descubrimiento de las minas de la Sierra de Almagrera, la población que ha
recogido más opimos frutos, no solo haciendo de un pequeño caserío dependiente
de Vera, y de una ignorada playa, una Villa independiente de regular vecindario
y un puerto de 2ª clase, según lo declaró el Gobierno de S.M. en el año 1881,
sino una plaza comercial que surte a casi todo los pueblos de ésta parte de la
provincia a casi todos los pueblos de ésta parte de la provincia de Almería, y
un centro industrial que da ocupación y alimento a multitud de familias; y que
tiene en lontananza un porvenir aún más bello que consiste en la realización de
los proyectados ferrocarriles entre Garrucha y el Jaroso, y entre Bédar y
Garrucha.
Pensábamos concluir haciendo algunas consideraciones sobre esta
población bajo el punto de vista de sus excelentes condiciones para pasar en
ella la época veraniega y tomar en su hermosa playa los baños de mar, pero lo
dejamos para otra ocasión por no hacer más largo el presente artículo.
(El Minero de Almagrera. Cuevas de Almanzora, 9 de septiembre de 1883)