D. Pedro Juaristi y su mujer Dña. Aurora Municha Extraída del libro "La Guerra Civil en Garrucha. Violencia republicana y represión franquista (1936-1945)", pág. 257 |
Natural de Bilbao, don Pedro
Juaristi Landaida llegó a Garrucha a finales del siglo XIX como Administrador
de los negocios de la Casa Chávarri, que explotaba las minas de hierro de la
cercana Sierra de Bédar. Cuando pisó Garrucha por primera vez, seguramente no se imaginaba que aquel municipio levantino terminaría por conquistarle el corazón. Ya fuese motivado por la bonanza del clima, la deliciosa
gastronomía, la simpatía de los lugareños o porque fue la patria chica de sus
hijos, lo cierto es que acabó involucrándose activamente en el porvenir de Garrucha
y llegó a sentirse profundamente garruchero.
Como representante de una de las
casas empresariales más importantes de las que se habían establecido en el levante
almeriense, se dedicó, desde la Casa-Gerencia de la Marina de la Torre,
a la gestión de los negocios mineros y agrícolas que tenían los Chávarri en la zona.
Pero el bilbaíno fue mucho más allá; entabló buena amistad con
las fuerzas vivas de Garrucha y rápidamente se hizo un hueco junto a los
prohombres del municipio de principios del siglo XX.
Con la instauración de la
Dictadura de Primo de Rivera, fue Alcalde de Garrucha de 1924 a 1930. Un gesto
que denota cómo era su persona fue que, pese a ser designado Presidente del
Ayuntamiento por disposición gubernativa, pidió que su elección como Alcalde
fuese ratificada por todos los concejales, ya que no entendía gobernar y
administrar los bienes del municipio sin una verdadera compenetración del
pueblo y sus compañeros de Corporación. Votada la particular petición, fue reafirmado
en el cargo por unanimidad.
Como Alcalde, Juaristi tuvo entre
sus metas principales que Garrucha contase con el ansiado Puerto Refugio y una
Fábrica Municipal de Electricidad. Asimismo, solicitó la construcción del ferrocarril
de Garrucha a Zurgena para tratar de reactivar la dañada economía garruchera e
hizo las diligencias oportunas para la edificación de dos nuevas escuelas con
las que poder escolarizar a cerca de 800 niños, dada las escasas y dispersas infraestructuras
educativas con que contaba el municipio. También es reseñable la gran
preocupación que siempre mostró por la sanidad pública, destacando su actuación
contra la epidemia de tifus que afectó a Garrucha en 1929 y que le valió la
Cruz de la Orden Civil de la Beneficencia. En suma, don Pedro Juaristi fue un
Alcalde bienhechor y una prueba de ello es el siguiente laudatorio que le
dedicó la Corporación Municipal:
[…]
Y a continuación el Sr. Fernández, al aplaudir la actuación activa y eficaz del
Sr. Alcalde (D. Pedro Juaristi), hace votos porque esté muchos años ocupando la
Alcaldía para bien de los intereses del Pueblo de Garrucha.
El
Sr. García Caparrós se adhiere a las anteriores manifestaciones y dice que hoy
más que nunca debe existir una cohesión indestructible entre los Concejales y
el Alcalde, que tantas pruebas está dando de actividad y amor al Pueblo.
El
Sr. Presidente contesta agradeciendo las palabras laudatorias para su persona,
que acaba de oír; y asegura que, aunque no es nacido en Garrucha, es garruchero
de corazón y que se encuentra dispuesto a seguir trabajando con el mayor
entusiasmo, llegando si es preciso al sacrificio, en pro de los intereses del
Pueblo, al frente de cuyos destinos se halla […]
(Actas capitulares. Garrucha, sesión
de 21 de abril de 1928)
Por otro lado y como curiosidad, en
el cenit de su poder local, no se olvidó de dónde venía y para quién trabajaba,
y le tributó un gran homenaje a su jefe. En 1926 el Ayuntamiento nombró a D.
Benigno Chávarri Salazar, primer Marqués de Chávarri, Hijo Adoptivo de Garrucha
y al Paseo de la Marina le puso el nombre de “Paseo del Marqués de Chávarri”.
Todo un reconocimiento al aristócrata que revolucionó e impulsó la minería del
levante almeriense.
El término de la Dictadura apeó a Juaristi de la Alcaldía, aunque siguió teniendo
un peso destacado en la vida pública del municipio. Fue presidente del Patronato
del Cementerio hasta su desaparición en 1932, asociación ésta de gran
importancia en Garrucha, pues como comenta el historiador Juan Grima en su libro “Memoria
Histórica, Fotográfica y Documental de Garrucha (1861-1936)”: «este Patronato será una de las
instituciones más volcadas y representativas del mundo de la cultura en
Garrucha durante el primer tercio de este siglo, siendo su labor a todas luces
encomiable. Entre sus actividades usuales destacarán la organización de fiestas,
conciertos, corridas de toros, veladas de teatro, exposición de películas,
rifas, etc.»
A veces la vida no es justa y,
por desgracia, ejemplo de ello fue el caso de don Pedro Juaristi. Garrucha
representó para él lo mejor y trágicamente lo peor, al punto de costarle la vida.
Preso por el Comité Revolucionario Antifascista del Frente Popular de Garrucha, fue
asesinado a tiros en el río Antas la noche del 3 al 4 de octubre de 1936 junto a otras 13
personas. Tenía 66 años. A su muerte se sumará unos meses más tarde la de su
hermano don José María, abogado y político carlista, Diputado a Cortes en
1919-1920, que fue asesinado en Bilbao el 4 de enero de 1937 en el Colegio de
los Ángeles Custodios.
Mausoleo-panteón de la familia Juaristi Municha en el cementerio de Garrucha. Aquí descansan los restos de D. Pedro Juaristi Landaida junto a algunos de sus hijos fallecidos en edad infantil. |
No soy garruchero, pero sigo con asiduidad este Blog por su relación con la historia industrial del resto de nuestra región autónoma. Ya quisieran otras ciudades disponer de trabajos como éste, donde se aunan efemérides locales con el devenir de su economía e incluso de su proyección artística.
ResponderEliminarSin embargo, mi intervención está motivada por la incomprensible ausencia de COMENTARIOS para unas entradas de correctísima sintaxis y depurado estilo literario, nada frecuentes en la Red. El autor, que denota amplio bagaje cultural y apasionado amor a Garrucha -tierra de sus antepasados-, debe sentirse a veces predicador en el desierto... Lo que no cuadra con las numerosas visitas que se contabilizan en Blogger para los distintos capítulos.
Es por esto, que me atrevo humildemente a invitar a esos lectores a intervenir a través de COMENTARIOS, cuestionando, preguntando e incluso discrepando en sus contenidos, con la seguridad de que serán cumplidamente respondidos. En ello deberían implicarse munícipes, personal docente, funcionarios cualificados y profesionales de tan amplio espectro intelectual como afortunadamente conforman vuestra bella población almeriense.
Vuestras intervenciones complementarán los capítulos de este libro, cuyo fin es ser 'interactivo' y así perdurarán en este medio, abierto a todos gracias a las nuevas tecnologías.
Ruego perdonen me haya extendido, pero he creido una obligación dar este "aviso a navegantes", para el mejor desarrollo de tan excepcional trabajo.
Con un sincero y cordial SALUDO para cuantos amáis esa bella tierra,
gonzalo.
Gracias por el comentario, amigo Gonzalo.
EliminarUn abrazo.
Mi marido es descendiente de don Pedro juaristi, mi marido y mi hija son los únicos juaristi que hay en garrucha y sabemos la historia de don Pedro
ResponderEliminarGracias por su comentario. Me alegra mucho poder contactar con la familia Juaristi, si posee y desea compartir información documental o gráfica de don Pedro Juaristi, para difundir aún más la importancia de su antepasado en la historia de Garrucha, puede ponerse en contacto al correo: losberruezoblog@gmail.com
EliminarUn cordial saludo y gracias.
Hola, no he podido dejar de observar que sois familiares de Pedro Juaristi. Soy presidente de una asociación sin ánimo de lucro que está ayudando a recuperar la historia minera del levante, nos gustaría mucho ponernos en contacto con ustedes de cara a una publicación donde hablamos de él y de la empresa minera para la que trabajaba. Un saludo
EliminarJuan Antonio Soler Jódar
Completamente de acuerdo,no se entiende que una página como esta, que más quisieran muchos pueblos, tenga tan pocos comentarios.
ResponderEliminar