miércoles, 1 de abril de 2015

D. Francisco Berruezo López (1841-1917). Parte VI


Dos fechas principales fueron las que abatieron la vida de Don Francisco Berruezo López.

La primera y más dura fue la muerte en Garrucha de su muy querido hijo, Don Bernardo Berruezo Gerez, el 27 de junio de 1908, a la temprana edad de 33 años. Con suma impotencia tuvo que ver como se apagaba progresivamente la vida de su hijo; ni los cinco mejores médicos de Almería que contrató para que lo atendieran constantemente pudieron salvarle la vida, unas repentinas fiebres palúdicas acabaron con su existencia en el apogeo de su vida.

La segunda fecha fatídica fue el 23 de enero de 1912, su esposa, su gran compañera de viaje en esta vida, su apoyo en los difíciles momentos, falleció en Garrucha a la edad de 68 años. Mucho podría decirse de esta caritativa, bondadosa y bien considerada Hija Predilecta de Garrucha, pero que mejor que sea el artículo que dedicó la prensa a su muerte:

Doña María del Mar Gerez de Berruezo
Anoche a las siete, entregó su alma a Dios confortada con los auxilios de nuestra Religión, la muy distinguida señora Doña María del Mar Gerez Segura, esposa de nuestro queridísimo y respetable amigo el rico propietario y comerciante don Francisco Berruezo López, y madre política del opulento capitalista y hombre de negocios don Simón Fuentes Caparrós.
Doña María del Mar Gerez Segura
Col. José Berruezo García
Cortesía María José Berruezo Serrano
Una cruel y larga dolencia adquirida a raíz de la nunca bastante llorada y prematura muerte de su hijo, el inolvidable amigo Bernardo Berruezo, ha llevado al sepulcro a aquella dama, modelo de madres, de esposas, de cristianas, doña María del Mar Gerez constituyó durante muchos años, casi todos los de su vida ejemplar, algo peculiar y característico de Garrucha, que la tenía por hija predilecta y hermoso modelo a quien imitar en todo.
Desde su cargo de Camarera de Nuestra Señora de las Angustias, fue una firme baluarte de la fe católica, una mano siempre dadivosa para el pobre, una fiel guardadora de las costumbres populares de este pueblo creyente y bueno.
Cuantos la conocieron venerarán su memoria, como la respetaron y amaron en vida; para todas las clases sociales fue una bienhechora constante, una amiga sincera que no vacilaba ante el propio sacrificio, si necesario era. Doña María del Mar fue ante todo un gran corazón.
Ha fallecido relativamente joven, y deja un vacío muy difícil de llenar, tanto por sus talentos, como por sus dotes de dama caritativa y noble. Esta desgracia sume en duelo a las principales familias de Garrucha, con quien estuvo emparentada en vida tan llorada señora.
Apenas fue conocido el triste fin, la casa mortuoria se vio invadida por todo el pueblo, deseoso de unirse al justo dolor de la familia.
A toda ella enviamos la más sincera y cordial expresión de nuestro pésame: al esposo infortunado, a las hijas cariñosas, a los hijos que tanto la veneraban… Y al desearles a todos la resignación cristiana necesaria para sobrellevar tan rudo golpe, nos complacemos en pensar que Dios Misericordioso habrá dado ya a aquella gran alma el premio que merecía por sus virtudes.
El cadáver, contenido en el lujoso féretro rodeado de multitud de artísticas coronas fue colocado en una severísima capilla ardiente, en la que cual fue velado por deudos, amigos, dependientes de la casa y de la Corporación Municipal, que está presidida por don Pedro Berruezo, hijo de la difunta.
Su entierro, verificado esta tarde, ha sido una imponente manifestación de duelo, en el que han tomado parte los habitantes de todos los pueblos de esta zona, que han enviado nutridas comisiones para que los representen.
LUSITANIA
24 Enero 1912
(La Independencia, Almería, 27 de enero de 1912)
El mazazo que supuso para Garrucha y para Don Francisco Berruezo López e hijos la muerte de Doña María del Mar Gerez, todavía era manifiesta al año siguiente de su fallecimiento:

Con inusitada concurrencia de toda la región, se han celebrado en esta Iglesia Parroquial (San Joaquín de Garrucha) unos solemnísimos funerales en sufragio del alma de doña María del Mar Gerez Segura de Berruezo, ejemplar señora cuya muerte es más sentida cada día que pasa, por haber dejado un vacío muy difícil de llenar, por sus virtudes y por su exquisito trato social.
En el primer aniversario de su fallecimiento, reiteramos a su distinguida familia, especialmente a su viudo don Francisco Berruezo López, y a su hijo político el rico banquero y comerciante don Simón Fuentes, la expresión de nuestro más sincero pésame y profunda simpatía.
LUSITANIA
(La Independencia, Almería, 28 de enero de 1913)
A pesar de tan dolorosas pérdidas y los achaques de salud propios de su edad, Don Francisco Berruezo López, siguió hasta el momento de su muerte al frente de los negocios familiares junto a sus hijos Don Pedro y Don Francisco Berruezo Gerez.

Finalmente, el 15 de febrero de 1917 falleció Don Francisco Berruezo López, a la edad de 76 años. La noticia corrió como la pólvora por Garrucha, donde todo el pueblo en procesión abarrotó la casa del finado, situada en la Plaza de Abastos (hoy Plaza de Pedro Gea), para acompañar y llorar junto a la familia de tan ilustre personaje, ese máximo representante de la segunda generación de la familia Berruezo que dejó profunda huella en la Historia de Garrucha.

Su muerte causó una profundísima conmoción en el levante almeriense, ya que durante toda su vida había sido una destacada personalidad en todos los ámbitos, ya fuese en el político, económico, diplomático, religioso, minero… El periódico de Almería, El Día, abrió con su fallecimiento primera página, se exponen un par artículos que tributó la prensa a su muerte:

D. Francisco Berruezo López
El telégrafo con su triste laconismo nos comunica una fatal noticia. Desde la mañana del 15 de actual llora Garrucha la pérdida de una relevante personalidad de aquel pueblo, don Francisco Berruezo López, que a su desahogada posición social unía tal respetabilidad y tales condiciones de carácter, que mereció durante su larga y caballerosa vida la estimación unánime de cuantos le conocieron.
En política fue siempre liberal y hoy militaba en las filas de los incondicionales amigos del ilustrado diputado a Cortes por Vera don Augusto Barcia. Los achaques de sus últimos años le tenían algo retraído en el seno de su amorosa familia, y aunque su naturaleza se resentía por el desgaste de los años, su espíritu juvenil y abierto a todo lo noble y lo altruista, le daba alientos para luchar con sus males, sin que jamás perdiera aquel “sprit”, aquel humorismo tan fino, tan discreto… ¡tan suyo!
En esta casa de EL DIA se le estimaba y se le quería de todo corazón. Por eso su muerte nos ha impresionado grandemente dejándonos en el alma perdurable amargura…
A sus hijos, por quienes tanto afecto sentimos; a su hijo político nuestro entrañable amigo y correligionario D. Simón Fuentes, y a toda su distinguida familia enviamos la expresión de nuestro más profundo pesar, tan grande como el cariño que en vida tuvimos al caballero sin tacha que se llamó don Francisco Berruezo López.
(El Día, Almería, 17 de febrero de 1917)
D. Francisco Berruezo López
Hoy ha tenido lugar en esta población (Garrucha) el entierro de don Francisco Berruezo López, caballero de la Real Orden de Isabel la Católica y vicecónsul de Portugal en esta villa, cuyo fallecimiento a los setenta y siete años de edad, tuvo lugar ayer a las nueve y media de la mañana.
No queremos dejar que pase tan triste acontecimiento sin tributar un respetuoso recuerdo al que en vida fue una distinguida personalidad, de lo más selecto de esta sociedad, y que por sus excelentes condiciones de bondad y caballerosidad, bien definidas en todos sus actos, así públicos como privados, mereció el aprecio y consideración de todos cuantos tuvimos la alta honra de frecuentar su amistad. Y ello lo acredita, la nunca vista manifestación de profundo duelo que se le hizo, a la que no solo contribuyó este pueblo sino que de los limítrofes hubo inmensa afluencia de forasteros de todas las clases sociales que rindieron al finado el último y más estimable de los homenajes, acompañándolo hasta su última morada.
En señal de duelo, el comercio sin excepción cerró sus puertas, presentando Garrucha el más triste de los aspectos.
Llevaron las cintas del riquísimo féretro los señores don Pedro Gea López, banquero; don Gonzalo Plá y Oliva, comerciante; don José López Campos, comerciante; don Antonio Lacal Montenegro, médico; D. Telesforo Segura López, comerciante; y don Pedro Cánovas, propietario de Turre.
Presidieron el duelo D. Simón Fuentes, hijo político del finado; D. Juan José Giménez Canga-Argüelles y don José Fuentes Caparrós.
Reiteramos nuestro más sentido pésame a la respetable familia del que en vida fue nuestro entrañable y cariñoso amigo.
EL CORRESPONSAL
Garrucha 16 Febrero 1917
(El Día, Almería, 20 de febrero de 1917)

En su peregrinación hacia el descanso eterno en el Panteón familiar lo acompañaron cientos de personas, por no decir miles. No se recuerda en Garrucha entierro tan multitudinario. Se vieron en su entierro a todas las clases sociales sin distinción alguna, desde las más altas personalidades de Garrucha, Vera, Mojácar, Cuevas del Almanzora, Turre… y representaciones de la principales familias de Almería, hasta esa gran clase humilde, trabajadora y honrada, que sintió su muerte como si hubiese fallecido un padre. Aquel padre que dio dinero a manos llenas a los más necesitados. Aquel amparo de la clase trabajadora en una época tan dura. Aquel buen cristiano que inculcó a sus hijos ese amor fraternal y paternal hacia el prójimo desvalido. Aquel matrimonio Berruezo-Gerez tan dadivoso y caritativo hacia los sufrimientos de sus semejantes más necesitados.
El municipio quedó huérfano de uno de sus mayores baluartes. Se fue uno de los máximos impulsores de la prosperidad y progreso de Garrucha. Se fue uno de los mayores promotores y custodios de las tradiciones populares garrucheras. La Semana Santa del municipio de ese año 1917 se vistió de luto con crespones negro, había fallecido uno de sus mayores contribuyentes (Ver: Los Berruezo y la Semana Santa de Garrucha). Se fue aquel Hijo Ilustre de Garrucha, se fue aquel esclarecido patricio, se fue aquel gran filántropo, se fue aquel gran hombre, se fue aquel caballero sin tacha, ejemplo de admiración y veneración, que fue conocido por todos por el nombre de Don Francisco Berruezo López.

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