Hacia 1875 el conocido fotógrafo lorquino José Rodrigo inmortalizó la casa que poseía en Garrucha, en la entonces calle del Congreso (hoy Paseo del Malecón), el ingeniero de minas D. Manuel Lacasa Valdés. Probablemente, la singular belleza arquitectónica de la edificación motivó que la fotografiase como buen ejemplo del enriquecimiento que estaban viviendo aquellos hombres de negocios dedicados al comercio y la minería en el levante almeriense.
Hoy día se ha convertido en una
fotografía icónica de aquellas casas-palacio que poseía la burguesía de
Garrucha, símbolo de la opulencia vivida por el municipio en aquellos años de
esplendor económico, y que se suele mostrar en libros o
exposiciones sobre la historia del municipio.
Gracias a documentos que poseemos
relativos a las propiedades que tenía el industrial y comerciante don Manuel
Berruezo Ayora, sabemos que su último domicilio particular se encontraba en el
nº43 de la mencionada calle, donde residió hasta su fallecimiento en 1874.
Una Providencia Judicial
publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Almería, el 23 de febrero de
1886, confirmó que la casa del ingeniero Lacasa fue anteriormente la de D.
Manuel Berruezo, ya que en dicha Providencia un juez saca a subasta pública
diversas propiedades del ingeniero Lacasa para hacer frente a una deuda, entre
las que se encuentra una “casa y
almacenes contiguos, sitos en la población de Garrucha, calle del Congreso,
número 43”. Por consiguiente, don Manuel Lacasa debió adquirir dicha
propiedad a los herederos de D. Manuel Berruezo tras su muerte en abril de
1874, lo que coincide perfectamente con que Rodrigo la fotografiase al año
siguiente y referenciase que el propietario era el ingeniero de minas en ese momento.
La casa-palacio, hoy
desaparecida, de don Manuel Berruezo lindaba por la derecha con casa de los
herederos del vicecónsul inglés D. Alejandro Kirkpatrick y Kirkpatrick, por la
izquierda con casa de D. Juan Soto Vela, y por la espalda con la calle de La
Libertad (hoy calle Mayor), desde la que también tenía acceso. Tenía una
fachada de 32 metros, ocupando una superficie de 935 m2, y estaba
compuesta de altos y bajos, así como de varias oficinas y almacenes. Fue
reformada notablemente a partir de fincas urbanas que compró en 1856 y 1860 a
su hermano D. Diego y a D. Francisco Galindo Carretero, respectivamente.
Tras lo expuesto, la fotografía
de esta casa cobra un mayor interés e importancia para la historia de Garrucha,
pues aparte de ser, como ya se ha dicho, un ejemplo representativo de las opulentas
viviendas de la burguesía minera garruchera, se trata de la casa-palacio de don
Manuel Berruezo Ayora, uno de los personajes más importantes del municipio,
pues fue, como tantas veces hemos referenciado en este blog, el primer Alcalde
de la villa.
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