Vista de Garrucha pocos años después de su independencia en 1861. Fotógrafo: José Rodrigo. Hacia 1875 (Extraída del fondo de imágenes de Almería de la Biblioteca Digital de la Diputación de Almería) |
No queremos dejar terminar 2018
sin recordar que este año se cumple el 175 aniversario del establecimiento de
la Casa Comercial de D. Manuel Berruezo Ayora en Garrucha, la más antigua del
municipio –junto con la Orozco– y una de las más importantes de levante
almeriense en el siglo XIX.
En 1843, el mismo año que Isabel
II juraba ante las Cortes la Constitución de 1837 al declararse su mayoría de
edad, don Manuel Berruezo se instalaba en Garrucha, una por entonces pedanía de
Vera de poco más de 1200 habitantes que, como puerto natural de la comarca,
empezaba a vivir una bulliciosa actividad económica a raíz de la naciente
industria minera. Era joven, apenas tenía 27 años, cuando este todavía bisoño
empresario nacido en Turre comenzó a abrirse paso en el mundo de los negocios
comerciando en un primer momento con géneros traídos de las Islas Baleares. Tal
era su valía que en poco tiempo levantó un imperio económico al calor de la
frenética actividad minera y comercial que vivía el levante de Almería en
aquella época dorada de su historia.
Empresario polifacético y
dinámico no se ciñó a única actividad mercantil, dedicándose a diversos
sectores (comercio al por mayor de géneros coloniales y del país, compra-venta
de propiedades, industria minera, aceitera, panificadora, vinícola, etcétera) y
destacándose rápidamente como uno de los principales capitalistas de aquella
primigenia Garrucha. Asimismo, como era propio entre los hombres de su condición,
su cada vez mayor peso económico en la región lo llevaría a adentrarse en la
política local, siendo designado regidor del Ayuntamiento de Vera en 1849, así
como candidato a Diputado a Cortes en las Elecciones Generales de 1858.
Sin lugar a dudas, el cenit de su
influencia política y económica en la sociedad garruchera de su tiempo vendría
a partir de 1854 cuando acaudilló el deseo de la mayoría de las principales
familias de la entonces pedanía veratense para segregarla de su matriz. No fue
un camino fácil, pero lo consiguieron y aquel histórico 1 de enero de 1861 la
historia y el destino premiaron tanto esfuerzo del empresario turrero, tanta
entrega por la conquista de la independencia, con el bastón de Alcalde del
neonato Ayuntamiento de Garrucha. Durante su mandato, considerado uno de los
mejores que ha tenido la villa, abonó la tierra para que el
naciente municipio levantino echara profundas raíces y se asentara sobre una
irrevocable constitución, acordando y gestionando con su excelente equipo de
Gobierno el establecimiento de todas las infraestructuras propias de un municipio soberano.
Sello la Casa de Comercio de D. Manuel Berruezo Ayora |
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